Advierte de que existen ONGs que aprovechan su estatus para participar en tramas de financiación de actividades terroristas
LA HAYA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, apostó hoy por aumentar las transparencia y el control sobre los establecimientos de cambio de moneda y transferencias de remesas de inmigrantes, estableciendo ciertos requisitos para desarrollar esta actividad, con el fin de evitar así la financiación ilegal del terrorismo internacional.
Solbes, que participó hoy en una conferencia internacional sobre financiación del terrorismo en La Haya (Holanda), indicó que estos establecimientos están dirigidos a menudo por personas que no son profesionales del sector financiero, por lo que es necesario establecer una "supervisión apropiada".
No obstante, señaló que es importante que dicha supervisión evite dos riesgos fundamentales. Por un lado, que se produzca un "efecto expulsión" de muchas de estas empresas y, por otro lado, que las medidas regulatorias no tengan "efectos negativos" en los costes que el envío de remesas tiene para los inmigrantes, dado el importante papel que juegan estas remesas en el desarrollo de los países que las reciben.
"Es nuestra responsabilidad evitar la financiación al terrorismo, pero sin obstaculizar el derecho de los inmigrantes a enviar a sus países el dinero que han ganado trabajando legalmente", subrayó Solbes, tras reiterar que las autoridades económicas deben apoyar la lucha contra las organizaciones terroristas, pero sin poner en riesgo la estabilidad, credibilidad e integridad del sistema financiero.
EL PAPEL DE LAS ONGS.
El ministro se refirió también a la actividad de las ONGs, y aseguró que, si bien la inmensa mayoría han adquirido un protagonismo esencial en la provisión de servicios y asistencia en los países en desarrollo, un número "muy limitado" de ellas aprovecha su estatus para participar en tramas de financiación de actividades terroristas.
En cualquier caso, insistió en que, a pesar de esta situación, es imprescindible evitar una "sobrerreacción" del sistema financiero, que pudiera desembocar en la denegación de apoyo al conjunto de las ONGs.
"Como autoridades financieras podemos entender el deseo de la industria financiera de protegerse frente a potenciales riesgos. Como responsables políticos, sin embargo, nuestro interés es no dañar a la inmensa mayoría de las ONGs, que son organizaciones honestas, y conseguir que su financiación se canalice a través de canales supervisados y regulados", añadió.
Finalmente, Solbes destacó que existen tres puntos básicos en la lucha contra la financiación del terrorismo: la colaboración nacional e internacional, el establecimiento de sanciones financieras específicas y mejor enfocadas y el incremento de la cooperación con el sector privado.
