BEIRUT, 10 Oct. (Reuters/EP) -
Las milicias de Estado Islámico han asumido ya "al menos" el control del 40 por ciento de la ciudad siria de Kobani, incluyendo a todo el llamado "distrito de seguridad" que comprende las sedes del Gobierno local, según han informado fuentes de las milicias kurdas y del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos este viernes.
El jefe del YPG (las Unidades de Protección Popular, grupos kurdos de autodefensa) en Kobane, Anwar Moslem, ha informado de que entre los edificios bajo control del Estado Islámico se encuentran también la sede de la Policía y el tribunal local, en declaraciones a la cadena de televisión Alaan.
El asalto de Estado Islámico sobre Kobani ha causado el desplazamiento masivo de la práctica totalidad de la población hacia la frontera con Turquía por miedo a la campaña de exterminio que los yihadistas están perpetrando contra la población kurda.
"Han tomado al menos el 40 por ciento de la ciudad", ha hecho saber a Reuters el máximo responsable del Observatorio, una ONG con sede en Londres pero con fuentes en el interior de Siria, Rami Abdulraman.
"El avance se ha producido por el este, donde están combatiendo contra el YPG pero se han hecho también con bolsas de territorio en el sur", ha explicado Abdulraman.
ÉXODO HUMANITARIO
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan di Mistura, ha pedido a las autoridades turcas que permitan la entrada de voluntarios en Siria a través de su frontera para impedir una masacre en la localidad.
"Todo el mundo debería hacer lo posible para impedir esta situación", ha declarado Di Mistura durante una conferencia en Ginebra, tras avisar de que entre 500 y 700 personas, ancianos en su mayoría, siguen atrapadas en la ciudad, mientras que hay entre 10.000 y 13.000 personas en la zona fronteriza entre Turquía y Siria.
"Espero que no seamos testigos de nuevas decapitaciones, ha lamentado el enviado especial, quien apeló a las autoridades turcas a que "permitan al flujo de refugiados kurdos la entrada en la ciudad para apoyar a las fuerzas de 'autodefensa'", como las denominó.
Por su parte, el YPG estima de que, en realidad, en Kobane todavía permanecen entre 1.000 y 3.000 civiles, "muchos más en la frontera", y ha pedido urgentemente un la creación de un "corredor humanitario".
