MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El grupo terrorista Estado Islámico utilizó medios valorados en 200.000 dólares para grabar un vídeo difundido el 16 de noviembre y en el que muestra la decapitación de 22 soldados sirios, según un análisis elaborado por dos firmas privadas.
El Terrorism Research and Analysis Consortium (TRAC) de Estados Unidos y la británica Quilliam Foundation han analizado al detalle el vídeo y han determinado que se realizó en diferentes tomas que se prolongaron durante alrededor de seis horas. Así lo deducen de las luces y sombras que van variando a lo largo de los 16 minutos de imágenes.
Según una investigadora del TRAC, Veryan Jan, el vídeo contaría con un director, un productor y un editor y Estado Islámico podría haber recurrido incluso a 'storyboards' como los utilizados en el cine convencional. El informe cita como ejemplo del trabajo de producción que los verdugos aparezcan limpios después de realizar las ejecuciones.
Para la edición, los terroristas habrían utilizado tecnología Avid, según el informe, que cifra en al menos 200.000 dólares el coste total de los medios utilizados.
Estado Islámico se ha caracterizado desde su irrupción en Siria e Irak por unas puestas en escena milimetradas y por unos vídeos de aspecto profesional, en los que incluso han llegado a utilizar imágenes captadas desde el aire aparentemente mediante 'drones'.
