SEÚL, 25 Jul. (Reuters/EP) -
Estados Unidos y Corea del Sur han iniciado sus maniobras militares en el mar Amarillo pese a las amenazas de Pyongyang de iniciar una "guerra santa" contra ambas naciones como respuesta. En los ejercicios participan más de 200 aparatos aéreos, tres destructores y el portaaviones USS George Washington.
La escalada de tensión entre las dos Coreas se inició después de que un equipo de investigadores liderados por Corea del Sur determinara que el hundimiento de la corveta militar surcoreana 'Cheonan', en el que murieron 46 personas, fuese producido por un torpedo lanzado desde un submarino norcoreano.
Esta semana, Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra Pyongyang que incluían el corte de flujos monetarios hacia el país. Además, anunció que llevarían a cabo maniobras militares en la zona junto a las fuerzas navales de su aliado surcoreano.
Por su parte, China, principal aliado de Corea del Norte en la zona, censuró la realización de estos ejercicios y criticó la introducción de equipamiento militar de gran escala en el mar Amarillo, al oeste de la península de Corea.
El sábado, la Comisión Nacional de Defensa de Corea del Norte volvió a negar en un comunicado que el país estuviera tras el hundimiento del buque de guerra surcoreano 'Cheonan' y dijo que podría verse forzada a tomar represalias contra esos dos países.
"El Ejército y el pueblo de la República Popular Democrática de Corea del Norte (nombre oficial del país) comenzarán una guerra santa en represalia en su propio estilo, basándose en la disuasión militar para contrarrestar las fuerzas del imperialismo de Estados Unidos y su títere Corea del Sur, que deliberadamente llevan la situación al borde de la guerra", dijo la Comisión.
