MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Etiopía han cerrado este viernes una prisión utilizada durante décadas para encarcelar a opositores y ha restaurado el servicio de Internet en la mayor parte del país, según han informado los medios locales.
El centro de detención de Maekelawi, sobre el que pesan numerosas denuncias por las torturas a las que fueron sometidos los presos para extraer confesiones, ha sido cerrado cerca de cuatro meses después del anuncio al respecto por parte del entonces primer ministro del país, Hailemariam Desalegn.
La decisión del cierre fue adoptada el 17 de diciembre por el partido gubernamental, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (FDRPE). Asimismo, las autoridades dijeron que sería la prisión sería convertida en un "museo moderno".
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión etíope Fana BC, los últimos presos que quedaban en la prisión, ubicada en Adís Abeba, han sido trasladados a otro centro correccional.
Por otra parte, las autoridades han restaurado el servicio de Internet en la mayoría del país, suspendido desde el mes de febrero a raíz de la declaración del estado de emergencia, tal y como ha recogido el portal local Esat.
Estas decisiones han llegado apenas unos días después de la jura del cargo de primer ministro por parte de Abiy Ahmed, elegido como nuevo líder del FDRPE durante un congreso celebrado la semana pasada.
Abiy fue confirmado por el Parlamento tras la dimisión por sorpresa de Desalegn, quien anunció su decisión el 25 de febrero en un esfuerzo por facilitar las reformas tras un periodo de protestas en el país del Cuerno de África.
Abiy, de 42 años, fue ministro de Ciencia y Tecnología y fue elegido recientemente como presidente de la Organización Democrática del Pueblo Oromo (OPDO) --parte del FDRPE--. Asimismo, sirvió en el Ejército, donde alcanzó el rango de teniente coronel.
Abiy se comprometió recientemente a crear puestos de trabajo, acabar con la corrupción y reformar el sistema existente en el país, en medio de las crecientes demandas de parte de la población, especialmente los jóvenes. El político habla además amhárico, oromo y tigriña, tres de los principales idiomas del país.
Sin embargo, existen dudas en torno a su figura debido a que fue uno de los fundadores de la Agencia de Seguridad de Información en la Red, que ha llevado a cabo tareas de vigilancia masivas a etíopes, incluso a aquellos residentes en el extranjero.
