ADIS ABEBA, 16 Ago. (EP/AP) -
La Policía recuperó hoy 170 cadáveres más en las zonas de Etiopía afectadas por las inundaciones, elevando así la cifra global de fallecidos al millar de personas. El inspector Daniel Gezahenge, portavoz de la Policía etíope en el sur del país, informó de que el nivel del agua en el río Kibish está aumentando. Este río está situado cerca del valle Omo, donde 10.000 personas permanecen aisladas por el agua.
El Gobierno ya ha enviado personal y ayuda de las agencias internacionales a la zona para intentar frenar la probable epidemia de cólera, previsible por la incapacidad para recuperar los cadáveres de los fallecidos. La Policía ha hecho un llamamiento a la población para que colabore con las autoridades en estas labores en las regiones del este del país, mientras que en las regiones meridionales continúan las tareas de rescate de supervivientes.
Gezahenge recalcó que el cólera constituye una de las principales preocupaciones para las autoridades, ya que los cadáveres permanecen en el mismo agua que tienen que utilizar los supervivientes para beber. "Debemos actuar rápidamente o más gente morirá", declaró el portavoz policial a la agencia de noticias AP.
Las intensas lluvias de los últimos once días han provocado el desbordamiento de los ríos de todo el país dejando sin hogar a más de 30.000 personas. Las fuertes lluvias, más frecuentes de junio a septiembre, podrían continuar durante el resto de la semana, según informó el instituto meteorológico de Etiopía. El Gobierno ya ha alertado de la posibilidad de nuevas inundaciones en río más largo del país, el Awash, de 1.200 kilómetros de longitud.
Para las tareas de rescate Etiopía ha movilizado nueve embarcaciones y tres helicópteros, pero el mal tiempo ha hecho imposible acceder aún a cuatro poblaciones del valle Omo. El Ejército también ha sido movilizado.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidió ayuda para las víctimas de las inundaciones y prometió que las distintas agencias humanitarias y para el desarrollo de Naciones Unidas continuarían ayudando a las autoridades a paliar las consecuencias del desastre.
