MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un total de 6.750 personas fueron evacuadas el lunes de localidades ubicadas en la región siria de Ghuta Oriental, en los alrededores de Damasco, en el marco de los acuerdos entre las autoridades y los rebeldes para que abandonen las zonas que controlan.
Según las informaciones recogidas este martes por la agencia estatal siria, SANA, un total de cien autobuses trasladaron a dichas personas, entre las que había 1.620 milicianos, desde las localidades de Ain Tarma, Irbin, Jobar y Zamalek.
Asimismo, ha indicado que están en marcha los preparativos para evacuar a otras 2.608 personas --entre ellos 620 milicianos-- de estas mismas localidades. Todas ellas están siendo trasladadas a la provincia de Idlib (noroeste), controlada por los rebeldes.
Varios grupos armados presentes en Ghuta Oriental han alcanzado acuerdos en las últimas semanas para abandonar las zonas que controlaban junto a sus familiares y ser evacuados a Idlib, después de la ofensiva del Ejército contra la región, que ha dejado más de un millar de muertos.
El viernes finalizó el proceso de evacuación de milicianos y sus familiares de la localidad de Harasta, lo que ha aumentado la presión sobre Yaish al Islam, que se ha negado a acceder a abandonar Duma.
Este mismo martes, el portavoz militar de Yaish al Islam, Hamza Birqdar, ha señalado que están a la espera de que Rusia se pronuncie sobre sus propuestas al respecto, que implican su permanencia en la zona.
"Los rusos no han presentado una decisión sobre lo que el comité de negociaciones les ha presentado", ha dicho, en un mensaje de texto enviado a la agencia británica de noticias Reuters. Así, ha dicho que esperan que la respuesta llegue este miércoles.
"Hemos presentado nuestra decisión de quedarnos. No es una decisión únicamente de Yaish al Islam, sino de todas las instituciones y figuras revolucionarias de Duma", ha remachado.
El Ejército sirio y las fuerzas aliadas han recuperado el 70 por ciento de la región de Ghuta Oriental, ubicada en los alrededores de Damasco, tras semanas de bombardeos que han dejado más de un millar de muertos.
La derrota en el este de Ghuta marcaría el peor revés para la rebelión contra Al Assad desde que la oposición fue expulsada de la zona oriental de Alepo a finales de 2016, después de una campaña similar de asedio, bombardeos, asaltos terrestres y la promesa de una salida segura.
