NUEVA YORK, 2 May. (Reuters/EP) -
Los funcionarios de seguridad congoleños están obstaculizando la investigación de los asesinatos de dos investigadores de Naciones Unidas el año pasado en el centro de República Democrática del Congo, según han informado expertos de la ONU.
La acusación ha aparecido en una nota confidencial del Departamento de Asuntos Políticos de Naciones Unidas fechada el 18 de abril y se ha distribuido entre los miembros del Consejo de Seguridad sobre el progreso de un equipo de expertos enviados al Congo en noviembre por el secretario general de la ONU, António Guterres, para apoyar a los congoleños a la investigación de los oficiales sobre los asesinatos.
Los investigadores de Naciones Unidas Zaida Catalan, de nacionalidad sueca, y Michael Sharp, un ciudadano estadounidense, fueron asesinados en marzo de 2017 en la región central de Kasai mientras investigaban la violencia en el lugar entre las fuerzas gubernamentales y una milicia local.
La nota asegura que el equipo, dirigido por el abogado canadiense Robert Petit, intentó "desarrollar una relación de trabajo productiva con las autoridades nacionales y fiscales de República Democrática del Congo, pero ha tenido dificultades para obtener una cooperación plena".
"Se han producido varias detenciones clave, pero el progreso en la investigación continúa siendo obstaculizado por la continua interferencia del aparato de seguridad", afirma, sin decir específicamente quién está obstruyendo la investigación.
Los oficiales congoleños afirman que están decididos a llevar ante la justicia a los perpetradores y han culpado de los asesinatos a la milicia Kamuina Nsapu, que se levantó en agosto de 2016 después de que las fuerzas gubernamentales mataran a un jefe local que les había exigido que se retiraran de Kasai.
Las autoridades congoleñas han detenido a 12 sospechosos que están siendo enjuiciados y otros 14 están siendo juzgados 'in absentia'. Sin embargo, el juicio fue suspendido indefinidamente en octubre y el tribunal no ha dicho cuándo se reanudará el proceso.
La nota afirma que los expertos no tenían acceso a testigos e interrogatorios clave, incluidos dos sospechosos detenidos en marzo, ni al paradero de otro testigo clave que actuó como intérprete de Catalan y Sharp en una reunión un día antes de ser asesinados.
