Reclaman el fin del bloqueo y censuran que las Fuerzas de Defensa disparen contra manifestantes palestinos "en su mayoría desarmados"
MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Expertos en Derechos Humanos de Naciones Unidas han condenado este martes el continuo empleo de munición real por parte de las Fuerzas de Defensa israelíes contra manifestantes palestinos en su mayoría desarmados en la frontera de la Franja de Gaza y las muertes provocadas por esos disparos contra las manifestaciones palestinas que se suceden por tercera semana consecutiva.
Naciones Unidas y sus expertos independientes en materia de Derechos Humanos, junto con el Tribunal Penal Internacional (TPI), han manifestado su "profunda preocupación" por el empleo de munición real por parte de las Fuerzas Armadas israelíes y han pedido que cese la violencia. El Gobierno de Israel ha prometido investigar la respuesta de las fuerzas de seguridad a las manifestaciones.
"A pesar del compromiso de Israel de investigar los hechos de las últimas semanas, las fuerzas de seguridad siguen usando munición real y balas de goma contra los manifestantes, matando e hiriendo a decenas de manifestantes, en su mayoría desarmados, y también a mujeres, hombres y niños", han asegurado los expertos de Naciones Unidas.
El comunicado conjunto está firmado por la relatora especial sobre ejecuciones arbitrarias, extrajudiciales o sumarias de la ONU, Agnès Callamard; la relatora especial sobre el derecho a la vivienda digna, Leilani Farha; el relator especial sobre la situación de los defensores de los Derechos Humanos, Michel Forst; el relator especial sobre medidas coercitivas contra el disfrute de los Derechos Humanos, Idriss Jazairy; el relator especial sobre la situación de los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos ocupados desde 1967, Michael Lynk; y el relator especial sobre los derechos de libertad de reunión y de asociación, Nyaletsossi Clément Voule.
"Manifestamos nuestra indignación por estos disparos que podrían haber dado lugar a ejecuciones ilegales y a un número incomprensiblemente alto de personas heridas", han afirmado los expertos de Derechos Humanos de la ONU.
Al menos 28 palestinos han muerto y más de 1.600 han resultado heridos por disparos de las fuerzas de seguridad israelíes contra las manifestaciones de palestinos que comenzaron el 30 de marzo en la frontera de Gaza con Israel y que está previsto que continúen hasta el 15 de mayo.
Los manifestantes protestan para exigir el retorno de los refugiados palestinos que se vieron obligados a dejar su territorio a partir de 1948 y por el fin del bloqueo que mantiene Israel sobre Gaza desde hace once años. Entre los fallecidos figuran tres niños y un periodista que iba claramente identificado como reportero. Otros seis informadores han resultado heridos por los disparos de militares israelíes.
Los expertos de Naciones Unidas han subrayado la obligación que tiene Israel, como potencia ocupante, de cumplir la legislación internacional en materia de Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Además, han recalcado que las fuerzas de seguridad solo pueden recurrir a la fuerza letal cuando afrontan una situación en la que hay un riesgo inminente para la vida de los agentes o de sufrir heridas graves.
"No ha aparecido ninguna prueba que muestre que una situación así ha ocurrido durante las manifestaciones para que se considere legal el uso de la fuerza letal", han afirmado los expertos de la ONU. "Las libertades de asociación, de reunión y de expresión son todas derechos fundamentales de acuerdo con la legislación internacional de Derechos Humanos. Estos derechos deben tener una protección amplia y solo pueden ser restringidos en circunstancias excepcionales y concretas. Israel debe respetar estos derechos por completo y garantizar que su forma de afrontar el control de masas y manifestaciones están estrictamente de acuerdo con el derecho internacional", han señalado.
Los expertos de Derechos Humanos de la ONU han recordado una reciente declaración de la fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Fatou Bensouda, y han advertido de que el empleo de la fuerza letal contra manifestantes puede considerarse un crimen en virtud del Estatuto de Roma.
En este sentido, han asegurado que las muertes y heridas provocadas por las Fuerzas de Defensa israelíes contra las manifestaciones en Gaza podrían suponer un incumplimiento de la Convención Internacional sobre Derechos Políticos y Civiles, los Principios Básicos sobre el Uso de la Fuerza y de Armas de Fuego por parte de las fuerzas de seguridad y de las prohibiciones de la Cuarta Convención de Ginebra, de 1949, contra las ejecuciones ilegales y las heridas graves a población protegida.
Por todo ello, los relatores de la ONU han pedido a la comunidad internacional que cree una comisión independiente para investigar los los hechos sucedidos en las últimas tres semanas en la frontera de Gaza con Israel.
"Aunque el anuncio de Israel de que pondrá en marcha una investigación es bienvenido, estamos preocupados por la posibilidad de que esa investigación pueda no tener la independencia, imparcialidad y eficacia que requiere el derecho internacional", han explicado.
"Eso junto a las informaciones que señalan que algunos altos cargos israelíes han sugerido que el propósito de la investigación es impedir el escrutinio de la comunidad internacional y el TPI, creemos que una investigación independiente es la única forma de afrontar de verdad lo que ha sucedido en Gaza e impedir que vuelva a suceder", han asegurado los expertos de la ONU.
Tras señalar que la rendición de cuentas es "imperativa" cuando hay disparos que acaban con la vida de manifestantes, los expertos han afirmado que si Israel no solo no da pasos "efectivos y creíbles" para investigar lo sucedido sino que además "felicita" a sus fuerzas militares por el uso de la fuerza, "la comunidad internacional debe cubrir el vacío investigador para garantizar el respeto al derecho internacional", han recalcado.
Por último, han pedido "el fin inmediato" del bloqueo que mantiene Israel desde hace once años en la Franja de Gaza, que supone "un incalculable sufrimiento a la población palestina". "No podemos continuar ignorando este castigo colectivo al pueblo de Gaza y los innegables impactos en los Derechos Humanos del bloqueo. El castigo colectivo está prohibido de acuerdo con el derecho internacional y debe haber rendición de cuentas a nivel internacional por tales acciones", han concluido.
