MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
Expertos de la ONU en la defensa de Derechos Humanos han condenado la reforma planteada por el ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, para perseguir a las ONG que rescaten a migrantes y refugiados en el mar, ya que consideran que "el derecho a la vida y el principio de no devolución" están por encima de cualquier valoración política.
"Instamos a la autoridades a dejar de poner en peligro las vidas de los migrantes, entre los que hay solicitantes de asilo y víctimas de tráfico de personas, al invocar la lucha contra las mafias", han reclamado estos relatores, que han cuestionado que Salvini pueda argüir cuestiones de seguridad para justificar los cambios.
En este sentido, los expertos coinciden en que "las políticas migratorias restrictivas contribuyen a exacerbar las vulnerabilidades de los migrantes y solo sirven para aumentar el tráfico de personas", en pleno debate por la llegada a un puerto italiano del barco de la ONG Sea Watch.
Salvini ha propuesto un decreto que permitiría multar a los barcos por cada persona que sea rescatada y trasladada a territorio de Italia. Las embarcaciones se arriesgan también a perder sus permisos por este proyecto, que aún debe ser refrendado por el Gobierno que comparten la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S).
Los relatores han pedido también la retirada de dos directivas previas que prohíben a los barcos que rescaten a migrantes frente a las costas de Libia acceder a los puertos italianos. Libia, han advertido, sigue sin ser un país seguro y escenario de numerosas violaciones de Derechos Humanos.
En este sentido, han considerado que las medidas aprobadas en estos últimos meses por el Gobierno de Giuseppe Conte estigmatizan a los migrantes como "posibles terroristas, traficantes y contrabandistas", sin pruebas. "Nos preocupa que este tipo de retórica aumente aún más el clima de odio y xenofobia", han alertado en su nota.
Más de 500 migrantes y refugiados han perdido la vida este año en el Mediterráneo, 316 de ellos en la zona central utilizada para llegar a las costas de Italia, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En total, más de 18.000 personas han arribado desde el 1 de enero a las costas del sur de Europa.
