DURBAN (SUDÁFRICA), 6 Abr. (Reuters/EP) -
El expresidente de Sudáfrica Jacob Zuma comparecerá este viernes ante el Tribunal Superior de Durban para enfrentarse a cargos de corrupción en relación con un contrato de armas suscrito a finales de la década de los 90.
La Fiscalía Nacional de Sudáfrica (NPA, según sus siglas en inglés) aseguró el mes pasado que buscaría la imputación de Zuma por 16 cargos que incluyen fraude, extorsión, corrupción y lavado de dinero.
Zuma, que niega las acusaciones en su contra, supone un desafío legal para la Fiscalía, que busca su condena por el papel ejercido por el exdirigente en el marco de la firma del contrato de 2.500 millones de dólares (2.040 millones de euros).
Se espera que miles de seguidores del expresidente acudan a la corte en solidaridad con un líder que, tal y como han denunciado en reiteradas ocasiones, es víctima de una cacería de brujas con motivaciones políticas.
El exmandatario, que fue forzado a renunciar por el gobernante Congreso Nacional Africano el mes pasado, estuvo en el centro de un acuerdo alcanzado en la década de 1990 para comprar un equipo militar europeo que ha ensombrecido la política en Sudáfrica durante años.
En el momento del trato, Zuma era vicepresidente y Schabir Shaikh, su ex asesor financiero, fue declarado culpable y encarcelado en 2005 por tratar de solicitar sobornos para Zuma a una empresa de armas francesa.
Los cargos contra el expresidente relacionados con el negocio de armas fueron archivados, así como dejados de lado por la NPA poco antes de que se presentara con éxito a las elecciones presidenciales en 2009. Los cargos fueron restaurados en 2016.
Desde su elección hace nueve años, sus oponentes han librado una larga batalla legal para restaurar los cargos en contra de Zuma.
