Las facciones palestinas sientan las bases para la reconciliación nacional

Actualizado: jueves, 26 febrero 2009 21:04


EL CAIRO, 26 Feb. (Reuters/EP) -

El diálogo de reconciliación nacional palestino empezó hoy aparentemente con buen pie en Egipto, donde la decena de grupos presentes establecieron un plan para abordar cuestiones clave, con la creación de cinco comités, con el objetivo último de poner fin a los 18 meses que dura ya el cisma entre la Franja de Gaza, controlada por Hamás, y Cisjordania, controlada por Al Fatá.

Todas las partes coincidieron al afirmar que esperan que el diálogo pueda llevar a la formación de un gobierno de unidad con el que se favorezca la reconstrucción de la Franja de Gaza tras la reciente ofensiva militar israelí y después organizar las elecciones presidenciales y legislativas.

Para todo ello, los participantes en el encuentro, que tiene lugar en El Cairo, acordaron la formación de cinco comités distintos desde los que tratar cada cuestión más a fondo: la formación del gabinete, los comicios y la reconstrucción de las fuerzas de seguridad conjuntas.

Desde el primer momento, los presentes destacaron el buen ambiente que reinaba en la primera sesión de este encuentro, el primero en el que participan tantas facciones palestinas desde hace año y medio. "La atmósfera era positiva. La composición de los comités ya se ha acordado", explicó a Reuters Walid al Awad, miembro de la oficina política del Partido del Pueblo.

Según indicó, los comités comenzarán a trabajar el 10 de marzo y finalizarán antes de finales de ese mes. Un diplomático árabe señaló ayer que los mediadores egipcios esperan completar un acuerdo antes de la cumbre árabe de Qatar que se celebrará en esas fechas.

REUNIÓN HAMÁS-AL FATÁ

Pero aunque a este diálogo nacional palestino han acudido más de una decena de facciones, son Hamás y Al Fatá, por ser los grupos mayoritarios, los que tienen la llave para avanzar en la reconciliación que tanta falta hace a los territorios palestinos, divididos políticamente desde junio de 2007.

Por este motivo, representantes de los dos movimientos se reunieron ayer por su cuenta en El Cairo para preparar el encuentro oficial. De hecho, en las últimas semanas ya se han producido varias reuniones de este tipo. En opinión del representante de la Autoridad Palestina en Egipto, Nabil Amr --miembro de Al Fatá--, todos estos encuentros ayudan a allanar el camino a la reconciliación nacional, pues se ha creado "un mejor clima para el diálogo y el acuerdo".

En este mismo sentido se pronunció Ezzat al Rishq, miembro de la oficina política de Hamás, quien señaló en declaraciones a la televisión Al Yazira que la atmósfera ha mejorado en el encuentro mantenido ayer en El Cairo con los dirigentes de Al Fatá.

A todo esto ayuda el hecho de que el presidente de la Autoridad Palestina y líder de Al Fatá, Mahmud Abbas, haya declarado su intención de formar un gobierno de unidad con Hamás, por lo que ha pedido apoyo a Occidente, donde muchos Estados consideran a este movimiento un grupo terrorista. Además, ambas facciones han hablado de celebrar elecciones presidenciales y legislativas tanto en Gaza como en Cisjordania así como coordinar la reconstrucción de la Franja tras las dos semanas de ofensiva militar israelí.

Pero hay dificultades cuya solución será complicada. Una de las divisiones manifiestas entre Hamás y Al Fatá es la constitución de las fuerzas de seguridad palestinas, que en los últimos 18 meses han estado divididas.

No obstante, el representante de la Autoridad Palestina explicó que los criterios que se seguirán para restablecer el cuerpo de seguridad serán el profesionalismo y la competencia, pues "la elección de los líderes de las agencias de seguridad no debe basarse en razones políticas".

En cualquier caso, los dos movimientos mayoritarios de Gaza y Cisjordania acordaron esta misma mañana, poco antes de la inauguración oficial del diálogo interpalestino, la liberación de una gran mayoría de detenidos de ambos grupos. Por un lado, Hamás levantó el arresto domiciliario sobre algunos miembros de Al Fatá en la Franja de Gaza, mientras que Al Fatá puso en libertad a cerca de 80 de los 380 miembros de Hamás que mantienen detenidos.

Además, acordaron suspender los ataques mutuos a través de la prensa como un gesto de buena voluntad. "Nos dirigimos a El Cairo con el corazón abierto y la buena voluntad, y no tenemos condición previa alguna", declaró Mushir al Masri, diputado de Hamás en Gaza.

Los dos movimientos también hicieron frente común contra Israel, país al que acusaron de fomentar las divisiones entre las facciones palestinas para boicotear el proceso de paz y así poder llevar a cabo la reciente ofensiva militar contra la Franja de Gaza.

LLAMAMIENTO A LA NO DIVISIÓN

Poco después del anuncio del acuerdo entre Hamás y Al Fatá dio comienzo el diálogo nacional palestino. El jefe del servicio de Inteligencia de Egipto y mediador entre los palestinos, Omar Suleiman, afirmó en la sesión inaugural que su país espera que "esta reunión sea el comienzo real de un nuevo periodo que acabe con una división que ha durado demasiado tiempo".

Así, instó a todos los presentes, representantes de las facciones más representativas de Gaza y Cisjordania, a no prolongar el desacuerdo ni a profundizar en la división, e hizo un llamamiento a unir sus "fuerzas para cumplir las esperanzas de todos por un Estado palestino independiente".

En este mismo sentido se pronunció esta tarde desde Gaza el primer ministro de Hamás en la Franja, Ismail Haniyeh, quien afirmó que el diálogo nacional es la única manera de salvar a la nación palestina. En una entrevista concedida al Centro de Información Palestino, declaró que "el diálogo es el puente hacia la obtención de los derechos palestinos, proteger la nación y sus sacrificios y reconstruir una Organización para la Liberación de Palestina (OLP) basada en términos democráticos".

El dirigente de Hamás también subrayó que Hamás y Al Fatá deberían ser "socios en la resolución y en la reconstrucción", al tiempo que insistió en que esto es vital para la reconstrucción de Gaza tras la ofensiva militar 'Plomo fundido'.

ISRAEL

Y mientras tanto, continúan las conversaciones en Israel para la formación de gobierno, que previsiblemente estará presidido por el líder del Likud, Benjamin Netanyahu, político de derechas que no apoya la creación del Estado palestino independiente, ya que cree que debe tener una soberanía limitada y ser desmilitarizado.

Los diferentes puntos de vista acerca del estatus de los palestinos, y que las negociaciones de los últimos años han fijado como objetivo la creación de un Estado, puede ser el factor que eche por tierra la intención de Netanyahu de formar gobierno de coalición con el Kadima de Tzipi Livni, según advirtió hoy Silvan Shalom, diputado por el Likud y ex ministro de Exteriores.

Mientras que el Kadima, partido mayoritario de la anterior Administración, siempre ha manifestado su apoyo a la creación de un Estado palestino, Netanyahu, a quien el presidente Simón Peres ha encargado la formación de gobierno, quiere trasladar el centro de las negociaciones de paz auspiciadas por Estados Unidos de las cuestiones territoriales al impulso de la economía de los territorios palestinos.

Y si la cuestión palestina puede ser motivo de falta de acuerdo en Israel para formar gobierno, las negociaciones con Israel también es un factor desestabilizador en Gaza y Cisjordania. Hamás, por un lado, no reconoce el Estado de Israel y ha prometido continuar con la lucha armada si Tel Aviv no atiende sus demandas. Mientras, Al Fatá ha renunciado a la violencia y opta por la negociación.