Actualizado: martes, 18 febrero 2014 8:18

BANGKOK, 18 Feb. (Reuters/EP) -

   El jefe de la Policía de Tailandia, Adul Saengsingkaew, ha anunciado este martes el fallecimiento de un agente en los enfrentamientos registrados a primera hora de la jornada en la capital, Bangkok, tras recibir un disparo en la cabeza.

   "Un agente ha muerto y otros catorce han resultado heridos. El policía falleció cuando era trasladado al hospital tras recibir un disparo en la cabeza", ha dicho.

   Los incidentes se han desatado después de que la Policía intentaba desalojar varios puntos ocupados por los manifestantes antigubernamentales.

   Poco antes se registró el lanzamiento de gases lacrimógenos cerca de la sede de Gobierno en el marco de una operación para desalojar varios puntos de la localidad, si bien las autoridades han negado la responsabilidad de la Policía.

   "Puedo garantizar que las fuerzas de seguridad no han usado gases lacrimógenos. Las fuerzas de seguridad no llevaban esos gases con ellos", ha dicho el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Paradorn Pattanathabutr.

   "Entendemos que han sido los manifestantes los que han lanzado los gases lacrimógenos, ya que los agentes sólo llevan porras y escudos. Tampoco están usando pelotas de goma", ha asegurado.

   En los alrededores del Ministerio de Energía, las fuerzas de seguridad han detenido a alrededor de un centenar de personas. Un total de 15.000 agentes participan en la que ha sido descrita como 'Misión para la Paz en Bangkok'.

   El ministro de Trabajo, Chalerm Yoobamrung, que está a cargo de la operación, ha manifestado que la Policía intentará también desalojar los campamentos ubicados cerca de la sede del Gobierno, el Ministerio del Interior y un complejo gubernamental en el norte de la ciudad.

   Tailandia lleva sumida en una crisis política desde noviembre de 2013, cuando comenzaron las protestas en contra del Gobierno por promover una ley de amnistía que hubiera permitido el regreso al país de Thaksin Shinawatra, hermano de Yingluck que fue derrocado por un golpe de Estado militar en 2006 y condenado por corrupción dos años después.

   La primera ministra, que lidera un Gobierno con capacidades reducidas al estar en funciones por las elecciones del pasado 2 de febrero, aseguró la semana pasada que la única forma de seguir adelante es con unas elecciones parciales en los lugares en los que no se pudo votar por el boicot de la oposición.

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