MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) convocó esta mañana una reunión de emergencia con representantes de las Comunidades Autónomas y las ONG con el fin de estudiar la posibilidad de una "operación coordinada de ayuda" tras el paso del tifón 'Durian' por el este de Filipinas, donde se estima que ha dejado cerca de 400 muertos.
Según informó la Dirección General de Comunicación Exterior (DGCE) en un comunicado, el secretario general de la AECI, Juan Pablo de Laiglesia, presió la reunión en la que CCAA y ONG, junto con la agencia de cooperación, intercambiaron información y valoraron "la conveniencia de llevar a cabo una operación coordinada de ayuda ante los daños producidos".
De Laiglesia transmitió a los presentes la información remitida esta mañana por la Oficina Técnica de Cooperación (OTC) española en Manila sobre la situación en las zonas afectadas en la provincia de Albay. Según el comunicado, los asistentes han confirmado que las necesidades más urgentes son las de agua potable, alimentos y material de cobijo. Asimismo, coincidieron en que la acción más operativa es recurrir a las compras locales, lo que ahorra tiempo, dada la saturación del mercado de transporte y la distancia.
Por otra parte, según la DGCE, la AECI ha realizado, a través de su OTC en Manila, una primera contribución de 200.000 dólares para la compra de material de primera necesidad con el fin de paliar las consecuencias de la llegada del tifón. Este material, compuesto por agua y alimentos, será distribuido en las zonas afectadas por el Ministerio de Bienestar Social filipino en colaboración con las autoridades locales y el Comité Nacional de Coordinación de Desastres.
Asimismo, está previsto enviar a personal de refuerzo desde el Área de Ayuda Humanitaria de la AECI para las actividades puestas en marcha por la Oficina Técnica de Cooperación en Filipinas. La Embajada de España en Filipinas y la Oficina Técnica de Cooperación trabajan en coordinación con la Cruz Roja Filipina, los gobiernos locales y la Comisión Nacional para la Coordinación de desastres (NDCC) encargada de la coordinación de la ayuda de agencias y organismos internacionales presentes en Filipinas.
Según los últimos datos, se calcula que alrededor de 400 personas murieron como consecuencia de los corrimientos de tierra y de cenizas provocados por las lluvias torrenciales y los fuertes vientos que acompañaron al tifón, que afectó particularmente la zona aledaña al volcán Mayón. De acuerdo con los datos de la OTC, casi medio millón de personas se han visto afectadas, hay más de 24.500 viviendas totalmente destruidas y cerca de 100.000 parcialmente dañadas.
