MANILA, 22 May. (DPA/EP) -
El Gobierno de Filipinas ha anunciado que contratará un barco privado para devolver inmediatamente a Canadá un cargamento de basura que llegó al archipiélago hace ya cinco años y que ha contribuido a tensar las relaciones políticas entre los dos países.
Más de cien contenedores con basura procedente de Canadá llegaron en varias tandas a Filipinas entre 2013 y 2014. Canadá alegó entonces que se trataba de una transacción privada a la que además el Gobierno se oponía, por lo que se ha desentendido de la carga de basura.
Un portavoz de la Presidencia, Salvador Panelo, ha revelado la "decepción" del mandatario, Rodrigo Duterte, por el "excesivo retraso" de las autoridades canadienses para asumir el retorno. "El pueblo filipino ha sido gravemente insultado por Canadá al tratar al país como un vertedero", ha señalado.
Panelo ha confirmado que Duterte ya ha dado orden de empezar a examinar empresas para devolver la carga y ha explicado que el Gobierno asumirá los costes derivados del envío. Si Canadá no acepta la basura, Filipinas amenaza con dejar la basura "en sus aguas territoriales o a 12 millas náuticas de cualquiera de sus costas".
