MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Hasta el momento son 54 los cadáveres recuperados después el corrimiento de tierras que sepultó ayer cientos de casas y una escuela elemental en la localidad de Guinsaugon, en la isla de Leyte, en el este de Filipinas, azotada por fuertes lluvias en los últimos días. Los desaparecidos son más de 1.000.
Asimismo, según informan los medios de comunicación locales, los equipos de rescate, que pusieron fin a sus tareas a la caída del sol, han encontrado a un total de 57 supervivientes.
El Gobierno y las agencias internacionales están enviando ya agua, comida, medicina y otros productos a la zona por aire y por mar, pero gran parate de la ayuda tendrá que llegar en camiones, a través de las carreteras, que se encuentran en mal estado, y con el añadido de que los puentes están inundados tras semanas de lluvias, informó una cadena de televisión local.
El desastre tuvo lugar ayer, cuando niños y madres celebraban el día de la mujer en la escuela, que quedó prácticamente enterrada. Dos grupos de soldados intentaron hoy acceder al colegio, para tratar de localizar a los desaparecidos, entre ellos 206 alumnos y 40 profesores.
"Tuvieron que retirarse. No pudieron entrar", indicó el Gobernador de Leyte sur, Rosette Lerias, antes de que tuvieran que finalizar las tareas por motivos de la falta de luz. "Estamos continuando con nuestras operaciones. No hemos perdido las esperanzas", agregó. Las tareas de rescate comenzarán a las 6:00 horas del domingo (hora local).
