WASHINGTON (Reuters/EP)
El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, ha anunciado este miércoles una serie de medias para dar asesoramiento y supervisión a individuos "potencialmente violentos" en un intento por evitar masacres en el país.
El plan, que ha sido anunciado mediante un memorándum entregado a los fiscales federales y fuerzas de seguridad estadounidenses, ha sido puesto en marcha tras decenas de tiroteos y masacres registrados a lo largo de 2019 en el país, incluida la muerte de 22 personas en un centro de Walmart de El Paso, en Texas.
Los congresistas están estudiando ahora si es necesario redactar nuevas leyes para facilitar la investigación de aquellos que se ven motivados por el antisemitismo, el supremacismo blanco y otras ideologías que estarían protegidas bajo la Constitución estadounidense y sus garantías a la liberad de expresión.
Barr ha explicado que está previsto que se lleve a cabo una sesión de entrenamiento en la sede el a Policía Federal (FBI) el próximo mes de diciembre para considerar nuevas formas de hacer frente a este tipo de amenazas.
En este sentido, el fiscal general ha puesto de ejemplo el caso de unos padres que, junto con los servicios sociales y el FBI, consiguieron una orden judicial para supervisar los posibles problemas de salud mental que padecía un joven que estaba siendo objetivo de una investigación por ser considerado una posible amenaza.
No obstante, el exagente del FBI Michael German, que trabaja ahora para el think tank Brennan Center for Justice, ha alertado de que las medidas propuestas ponen en peligro las libertades civiles y estigmatizan las enfermedades mentales y aquellos que las padecen.
"Mientras que estudiar la violencia y analizar todas las opciones disponibles para reducirla son funciones importantes a realizar por el Departamento de Justicia, trazar perfiles simplistas y falsos para las fuerzas de seguridad no ayudará a resolver ningún problema y solo llevará a un abuso por parte de las autoridades", ha afirmado.
