Francia dice que las enmiendas al plan de May para el Brexit dificultan "todavía más" las negociaciones

La ministra de Asuntos Europeos de Francia, Nathalie Loiseau
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Actualizado: viernes, 20 julio 2018 12:21

BRUSELAS 20 (EUROPA PRESS)

El Gobierno de Francia ha reconocido este viernes que las enmiendas aprobadas por el Parlamento británico respecto al conocido como 'Libro blanco' para la futura relación entre la Unión Europea y Reino Unido tras el Brexit --presentado la pasada semana por la primera ministra, Theresa May-- dificultan "todavía más" las negociaciones para la salida de este país del bloque comunitario.

"Hay enmiendas aprobadas por el Parlamento (británico) que hacen todavía más difícil para nosotros las negociaciones con nuestros socios británicos", ha asegurado en Bruselas la ministra francesa para los Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, a su llegada a un Consejo de ministros de la UE centrado en el Brexit.

En ese sentido, la ministra francesa ha asegurado que la Comisión Europea y los Estados miembros van a "analizar cuidadosamente" las propuestas del 'Libro blanco' en la reunión de este viernes y en los próximos días, si bien no ha ocultado que, en el caso de que definitivamente se aprueben los "cambios" propuestos por una de las cámaras del Parlamento británico, las negociaciones entre la UE y Reino Unido se complicarían.

No obstante, Loiseau ha valorado positivamente el hecho de que el Gobierno británico haya presentado una propuesta para la futura relación entre Bruselas y Londres tras el Brexit, ya que propone un "acuerdo de asociación ambicioso", pero ha recordado que la prioridad continúa siendo "cerrar el acuerdo de salida" el próximo otoño y para ello es necesario "asegurar" la cuestión irlandesa, es decir, evitar la vuelta a una 'frontera dura' en la isla.

"No queremos una frontera (en Irlanda), queremos una solución que sea consistente con el mercado único y con nuestras reglas, en diciembre hubo acuerdo" entre la UE y Reino Unido sobre una serie de puntos del acuerdo de salida "incluido un plan de emergencia (para la isla) si nada más funciona, y hasta ahora no hemos encontrado otra solución", ha advertido Loiseau.

DEBILIDAD DEL GOBIERNO BRITÁNICO

Por su parte, el secretario de Estado alemán para Asuntos Europeos, Michael Roth, ha reconocido su "nerviosismo" por el hecho de que cada vez queda menos tiempo para llegar a un acuerdo de salida, ya que estaba previsto cerrarlo en octubre, si bien fuentes comunitarias apuntan ya a que podría retrasarse por la lentitud de las negociaciones y la falta de avances de calado.

Asimismo, ha dicho que es "extremadamente consciente" de la situación que atraviesa el gabinete de May, tras las dimisiones de varios ministros por las diferencias internas sobre como abordar el Brexit y sus consecuencias, así como la amenaza de los diputados conservadores euroescépticos, que podrían incluso hacer caer al Ejecutivo en un futuro.

"Nadie quiere castigar al Gobierno británico ni al pueblo británico, estamos negociando en base a unas directrices", ha dicho Roth, quien ha insistido en que es "crucial" mantener la unidad de los Veintisiete durante las negociaciones.

LA POLÉMICA ENMIENDA DE LOS EUROESCÉPTICOS

El diputado euroescéptico Jacob Rees-Mogg propuso esta semana una enmienda a la 'Customs Bill', una ley sobre el futuro comercial del Reino Unido tras el Brexit, que fue aprobada por la Cámara de los Comunes del Parlamento británico y que propone considerar "ilegal" para el Gobierno el establecimiento de una frontera entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido.

Esa es precisamente la idea que reside en la 'plan de emergencia' acordado en diciembre por Bruselas y Londres, una solución de último recurso que evitaría la vuelta a una 'frontera dura' entre el Úlster y la República de Irlanda tras el Brexit hasta que se encuentre una alternativa mejor.

Aunque la enmienda todavía debe ser aprobada por la Cámara de los Lores para después volver a los Comunes antes de ser finalmente ratificada, en el caso de que prosperase fuentes comunitarias apuntan a que complicaría las negociaciones entre la UE y Reino Unido ya que la cuestión irlandesa se considera fundamental para poder cerrar un acuerdo de salida.