PARÍS, 17 Jun. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
Tanto Ségolène Royal, la que fuera candidata del Partido Socialista (PS) francés en las elecciones presidenciales francesas, como François Hollande, el secretario general de los socialistas, reconocieron la derrota del PS en las elecciones legislativas. Aún así, su discurso estuvo marcado por la importancia que dieron al papel de la "nueva oposición".
En la localidad de Melle, bastión de Ségolène Royal, ésta dijo que, entre la primera y la segunda vuelta de los comicios legislativos, los franceses "han tomado conciencia del papel de la oposición" consistente en "vigilar, proteger y proponer".
"Los franceses esperan de nosotros que prosigamos trabajando para responder a los desafíos de este siglo y a las urgencias cotidianas" añadió Royal, quien hoy no se desplazó a la sede del PS en París, como hizo hace siete días.
En la capital fue Hollande quien habló. Lo hizo antes que Royal, momentos después de que se dieran a conocer las primeras estimaciones sobre los resultados de la segunda y definitiva vuelta de los comicios legislativos.
En su alocución pronunciada en el cuartel general de los socialistas galos, Hollande mantuvo que los franceses han instalado "una fuerza frente a los nuevos poderes" que permite "un contrapeso indispensable" en la Asamblea Nacional, al otorgar hasta 230 escaños a los partidos que no están comprendidos en la "mayoría presidencial" que lidera el partido del presidente francés, Nicolas Sarkozy, la Unión por un Movimiento Popular (UMP).
De ahora en adelante, dijo Hollande, "los socialistas franceses afrontan una doble exigencia". "Deben ser una oposición útil a su país" y "extraer las lecciones de los escrutinios" precedentes. En este sentido, el secretario de los socialistas galos se pronunció a favor de "renovar" lo antes posible "la izquierda", "refundándola si es necesario".
