Francia.- Le Pen podría quedarse fuera de las presidenciales al carecer de 500 firmas de cargos públicos

Actualizado: miércoles, 22 noviembre 2006 19:27

PARIS, 22 Nov. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Javier Gómez Muñoz) -

Jean Marie Le Pen, presidente del Frente Nacional, podría quedarse fuera de las próximas elecciones ante las dificultades para conseguir 500 avales de cargos electos, una condición imprescindible para poder concurrir a los comicios.

El dirigente ultraderechista reconoció, en una rueda de prensa, sus dificultades para obtener las 500 firmas, a seis meses de la cita electoral. "Me faltan demasiadas", reconoció Le Pen, quien ya tuvo dificultades en 2002 para lograr las 500 rúbricas, aunque luego consiguió el 16,86% de los votos y pasó a la segunda vuelta tras quedar por encima del Partido Socialista.

Le Pen denunció esta regla como una "verdadera conspiración de oligarcas, entre los partidos instalados y las grandes instituciones del Estado, para impedir al candidato de la oposición nacional estar presente" en las elecciones presidenciales.

Alcaldes, diputados nacionales y regionales pueden firmar dichos avales. El hecho de que las listas de apoyo a los candidato sean públicas dificulta la tarea del Frente Nacional, por lo que Le Pen hizo un llamamiento a los alcaldes para que "asuman su responsabilidad" y "superen sus miedos".

El presidente del FN, que se presentará a sus cuartas elecciones presidenciales, pidió públicamente al primer ministro que se modifique la ley para asegurar la confidencialidad de lo cargos electos que aporten las firmas para los aspirantes a la jefatura del Estado.

Dominique de Villepin, jefe del Ejecutivo, respondió de inmediato que "no hay razón para modificar las reglas del juego a escasos meses de las elecciones".

Según el veterano líder de la ultraderecha gala, los alcaldes que le aportaron su apoyo en 2002 se han visto sometidos a un "verdadero chantaje político" y han recibido "amenazas físicas".

Le Pen explicó que su partido se vio obligado a desembolsar "un millón de euros" en 2002 en la campaña de obtención de dichos avales. "Una carrera contrarreloj para los pequeños candidatos", se lamentó el líder ultraderechista.