PARIS, 1 May. (EUROPA PRESS) -
Las manifestaciones con motivo del 1 de Mayo en Francia estuvieron marcadas hoy por la dispersión de los distintos sindicatos, que tras su unidad para acabar con el Contrato de Primer Empleo (CPE) propuesto por el primer ministro francés, Dominique de Villepin, optaron por organizar actos de manera separada que no contaron con demasiada afluencia. En total 110 actos recorrieron hoy las calles francesas.
Así, esta mañana entre 500 y 1.000 personas se congregaron en Lille o Nancy, de 1.500 a 2.000 en Rennes, unas 2.500 en Estrasburgo, 3.000 en Toulouse y entre 4.000 y 8.000 en Marsella, siendo la manifestación más multitudinaria la celebrada a partir de las 15:00 horas en París, que se calcula congregó a unas 30.000 personas, según los organizadores, aunque la Policía habla sólo de 10.000.
En la manifestación unitaria celebrada en Rennes (norte), el líder de Fuerza Obrera, Jean-Claude Mailly, subrayó que "con el CPE hemos demostrado que la unidad de acción entre los asalariados, los universitarios y los estudiantes de instituto, cuando se hace sobre bases claras, lo que es el caso, es eficaz".
No obstante, consideró que no es bueno que haya siempre "unidad permanente", ya que, previno, "sino sólo habría un sindicato". Para el líder de Fuerza Obrera, en Francia "el pluralismo sindical es una necesidad en la medida en la que sobre determinados puntos hay posiciones que pueden ser diferentes entre los sindicatos y a eso se le llama democracia".
Mientras, en París, entre 3.000 y 4.000 militantes del sindicato CFTC se manifestaron reclamando el "fin de a precariedad", "empleo" y "poder adquisitivo". "Este 1 de Mayo está bajo el signo de la lucha contra la precariedad para la CFTC", subrayó su presidente, Jacques Voisin, insistiendo en la retirada del CPE. No obstante, resaltó que "unidad de acción no quiere decir obligatoriamente acción común", justificando así la decisión de su sindicato de desfilar cada año por su cuenta.
Mientras, la principal manifestación que recorre las calles de la capital partió a las 15:00 horas de la Plaza de la República con destino a la Plaza de la Nación. La pancarta que encabezaba la marcha rezaba este año: "poder de compra, solidaridad, garantizarnos la trayectoria profesional". A este acto acudieron los principales líderes sindicales franceses: Bernard Thibault (CGT), Alain Olive (Unsa), Gérard Aschieri (FSU), Annick Coupé (Solidaires), Bruno Julliard (Unef) y Karl Stoeckel (UNL), que abrieron la marcha.
Por otra parte, y como cada año, el líder ultraderechista del Frente Nacional, Jean Marie Le Pen, pronunció esta mañana un discurso ante 12.000 seguidores --3.000 según la prefectura-- en la Plaza de la Opera que le recibieron con pancartas y gritos de "Le Pen presidente".
El polémico político aprovechó el acto para lanzar su campaña electoral de cara ya a las presidenciales de 2007. "Renuevo mi llamamiento a la unión patriótica, de la que naturalmente estaré al frente puesto que soy el mejor situado de todos los candidatos que se reclaman de derecha nacional para ganar", afirmó Le Pen, declarándose convencido de "la victoria nacional en las dos vueltas de la elección presidencial".
