Francia- Los socialistas recurren la ley de servicios mínimos en los transportes públicos ante el Consejo constitucional

Actualizado: martes, 7 agosto 2007 19:52

PARÍS, 7 Ago. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -

El principal partido de la oposición, el Partido Socialista (PS) francés, recurrió esta tarde ante el Consejo constitucional la ley sobre el dialogo social y la continuidad del servicio público en los transportes, más conocida como "ley de servicios mínimos", porque instaura los servicios mínimos en los transportes públicos.

La decisión del grupo parlamentario liderado por los socialistas franceses de recurrir el texto ante el organismo que se pronuncia sobre la conformidad de las leyes con la Constitución tiene lugar tras la aprobación parlamentaria de la ley la semana pasada.

Como la mayor parte de las organizaciones sindicales francesas, la oposición, con el PS a la cabeza, considera que el texto "atenta contra el derecho de huelga" que reconoce la Constitución francesa. Según asegura el texto presentado ante el Consejo constitucional por el grupo parlamentario socialista, transmitido a Europa Press, la ley sobre los servicios mínimos en los transportes públicos, "tiene como efecto la prohibición de manera implícita del ejercicio del derecho de huelga".

A través de un comunicado, el PS manifestó esta tarde que, "contrariamente a lo que afirma el Gobierno", el texto aprobado la semana pasada, "no organiza ningún servicio mínimo o de continuidad del servicio público" porque sus "disposiciones tienen por objetivo enmarcar y restringir el ejercicio del derecho de huelga".

De ahí que el PS pida "al Consejo constitucional pronunciarse sobre su conformidad sobre este texto", se lee en el comunicado del PS. La ley de servicios mínimos es una de las principales reformas contenidas en el programa presidencial del jefe de Estado galo, Nicolas Sarkozy.

El Ejecutivo ha defendido el texto aprobado la semana pasada habida cuenta de que pretende "casar" el derecho "de huelga" con el de desplazarse al centro de trabajo y a su hogar tras la jornada laboral, según los términos del Gobierno francés.