PARÍS, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El comportamiento de los votantes del Movimiento Democrático (MoDem), el partido centrista liderado por François Bayrou, y el nivel de participación de los electores en la segunda vuelta de los comicios municipales y cantonales de Francia serán claves para determinar tanto la amplitud de la anunciada derrota de la UMP como el avance de izquierda.
Con una tasa de abstención del 33%, en la primera vuelta celebrada el pasado domingo 9 de marzo, las listas encabezadas por la izquierda conquistaron ocho ciudades de más de 30.000 habitantes y hoy podrían arrebatar a los conservadores una veintena más. El partido gubernamental del presidente Nicolas Sarkozy, que se enfrenta a los comicios en una situación de clara desventaja, podría lograr el vuelco en unas quince localidades.
Además de los duelos de Marsella y Toulouse, la relación de fuerzas o la configuración de las listas hace dificilmente previsible el resultado en Perpigna, Metz, Aix-en-Provence o Reims.
Otra de las incógnitas será si la derecha será capaz de movilizar en esta ocasión a su electorado y llevar a los electores a las urnas, algo que no sucedió el pasado domingo en el que los votantes de las clases populares que dieron la victoria a Sarkozy en las presidenciales de 2007 parecieron quedarse en casa. De ahí el llamamiento que hizo el propio presidente a la movilización en una de las escasas apariciones que tuvo durante la campaña. Los candidatos de la UMP han intentado movilizar a los votantes en las plazas con más dificultades, pero está por ver si lo lograrán porque la abstención registrada hace una semana parece obedecer a razones de fondo, entre ellas un escaso interés por los comicios y un cierto descontento con la acción presidencial, lo que ha llevado a la izquierda a plantear las elecciones como el primer examen real a Sarkozy tras casi un año de su llegada al Elíseo.
Con menos del 4% de los votos en las comunas de 3.500 habitantes y más del 7% en diez de las principales ciudades donde presentaba candidatos, el MoDem se situó como la tercera fuerza política y árbitro en la configuración de alianzas.
En Marsella, Lille, Montpellier, Chartres, Poissy, Aubagne, Melun y Sèvres, el MoDem apoya las lista de la izquierda, mientras que en Toulouse, Metz, Périgueux, Nevers, Colombes y Saint-Maur-des-Fossés, se presenta con la derecha.
El MoDem mantiene su candidatura en solitario en Pau, donde Bayrou es el cabeza de lista para la alcaldía y tiene serias dificultades para lograrla, así como en varios distritos de París, en Nancy, Saint-Etienne y Saint-Nazaire.
Pero hoy las miradas se dirigirán a Marsella y Toulouse. En la primera, el actual alcalde y auténtico barón de la UMP, Jean-Claude Gaudin, podría conservar el puesto con un 51% de los votos frente al socialista Jean-Michel Guérini, que lograría el 49%, según los sondeos. En la segunda, la intención de voto mostrada por la encuesta augura un empate entre el candidato socialista apoyado por Verdes y comunistas, Pierre Cohen, y el de la UMP arropado por el MoDem, Jean-Luc Mouden.
Habrá que ver también si la derecha limita los daños en París y Lyon. En la ciudad de la Luz, la izquierda sólo ha ganado tres circunscripciones en la primera vuelta pero el avance es tal que la victoria del carismático Bertrand Delanöe se da por segura. La cuestión que deberá dilucidarse es el número de circunscripciones con las que se queda cada campo.
