DRESDE (ALEMANIA), 28 May. (DPA/EP) -
El comité trabajadores de la Oficina Federal para Migraciones y Refugiados (BAMF) ha defendido este lunes que el escándalo por la aprobación irregular del asilo para más de un millar de personas en la ciudad de Bremen se debe a la excesiva carga de trabajo y no a la corrupción, como se especula.
El presidente del comité de trabajadores, Rudolf Scheinost, ha denunciado las presiones de la dirección y de los políticos sobre los empleados ante la llegada de 1,4 millones de inmigrantes y refugiados solo en 2016.
El Ministerio del Interior de Alemania ha suspendido el proceso de tramitación de solicitudes de asilo en las oficinas de Bremen en respuesta al escándalo.
Este domingo se ha sabido que el caso podría extenderse más allá de Bremen, con nuevos indicios en Bingen, donde se han registrado concesiones de asilo inusualmente altas para solicitantes de Irán y Afganistán.
Este martes comparecerá el ministro del Interior, Horst Seehofer, ante una comisión del Parlamento para dar explicaciones. Acompañará a Seehofer la actual directora de la BAMF, Jutta Cordt.
