MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del estado estadounidense de Virginia, el demócrata Ralph Northam, ha hecho este martes un llamamiento a la aprobación de nuevas leyes para el control de armas, tras la muerte de doce personas en un tiroteo registrado el viernes en Virginia Beach.
Northam ha anunciado que convocará al Senado y la Cámara de Delegados del estado para una sesión especial con el objetivo de aprobar "leyes de seguridad pública de sentido común". "Pediré votos y leyes, no condolencias y rezos", ha añadido.
"Debemos hacer más que ofrecer nuestras condolencias y rezos. Debemos dar a los residentes en Virginia la acción que mereces", ha dicho, antes de recalcar que "está mal, es indignante e imperdonable convertir los centros municipales, escuelas, iglesias, sinagogas y mezquitas en campos de batalla".
Así, Northam ha sostenido que "nadie debería ir al trabajo, a la escuela o la iglesia dudando si volverán a casa", al tiempo que ha apuntado que si bien "los trágicos tiroteos en masa llaman la atención, los tiroteos tienen lugar en las comunidades cada día".
En este sentido, ha recordado que un adolescente de 15 años murió tiroteado el domingo en Norfork, mientras que una niña fue tiroteada en Richmond durante el fin de semana del Día de los Caídos.
"La tragedia de este fin de semana, así como las tragedias que tienen lugar cada día en Virginia, deben dar un nuevo nivel de urgencia para actuar. Si podemos salvar una vida porque actuamos ahora, merece la pena", ha argumentado.
"Habrá gente que diga, ya hay gente que dice, que es muy pronto después de la tragedia para hablar de respuesta. Pregunto a esa gente, ¿cuándo es el momento adecuado? Un retraso sólo significa lo de siempre: habrá otra vez, otra tragedia y más muertes de inocentes", ha resaltado.
Por ello, Northam ha manifestado que "es lo correcto responder a esta tragedia con acciones decisivas". "Hagamos que Virginia sirva de ejemplo para la nación. Podemos responder a la tragedia con acción. Podemos convertir el dolor en determinación. Trabajemos", ha zanjado.
Las autoridades han identificado al responsable del tiroteo en un edificio municipal de la localidad de Virginia Beach como DeWayne Craddock, empleado público durante 15 años en la ciudad.
Craddock, de 40 años de edad, trabajaba para el departamento de infraestructuras en calidad de ingeniero, y todavía mantenía su puesto de trabajo en el momento de perpetrar la matanza.
El asaltante, descrito por la Policía como un "empleado descontento", murió por los disparos de cuatro agentes de policía que respondieron al incidente. Once de los 12 fallecidos eran empleados de la ciudad. El otro era un contratista que buscaba un permiso.
