El Gobierno afgano libera a dirigentes talibán por razones políticas

Talibanes en Afganistán
Reuters
Actualizado: miércoles, 1 diciembre 2010 9:33


KABUL, 1 Dic. (Reuters/EP) -

Las fuerzas de seguridad afganas están liberando a dirigentes talibán por razones políticas o tras el pago de sobornos, según aseguran fuentes cercanas a las liberaciones citadas por la agencia Reuters, así como documentos filtrados por Wikileaks. Dichas fuentes precisan que el presidente, Hamid Karzai, y su hermano y gobernador de la provincia de Kandahar, Ahmad Wali Karzai, figuran entre quienes solicitan y aprueban la puesta en libertad.

Estas prácticas son tan habituales que los talibán disponen de un organismo interno centrado en intentar liberar a sus milicianos. Entre los casos estudiados por Reuters se encuentra el de Ghulam Haidar, dignatario insurgente de Kandahar que se habría beneficiado de lo común de su nombre, pues al parecer las fuerzas canadienses destinadas en esa ciudad no le reconocieron tras detenerle en marzo.

Una fuente oficial occidental asegura que Haidar apenas pasó tres días bajo custodia de los canadienses. "Es un ejemplo clásico de lo que ha estado sucediendo", afirma. Haidar pertenece a la misma tribu que los Karzai: los popalzai. La lealtad entre miembros de la misma tribu es un valor arraigado en la sociedad afgana.

Según estas informaciones, Ahmad Wali Karzai ya había solicitado la liberación del dirigente miliciano, si bien este lo niega, y recuerda que los talibán han perpetrado nueve atentados suicidas contra su persona. Los documentos filtrados por la organización Wikileaks revelan que a entender del Gobierno de Estados Unidos el jefe provincial es corrupto y está involucrado en el tráfico de drogas.

En 2007, el presidente Karzai ordenó la liberación del comandante talibán Dastagir, de la provincia de Badguis (noroeste). Los ancianos del lugar le habían prometido a Karzai que el dirigente miliciano renunciaría a la violencia, promesa que no se cumplió.

Los cables diplomáticos divulgados por Wikileaks también recogen la preocupación de Occidente por la liberación de miembros relevantes de la insurgencia. Tanto Hamid Karzai como el fiscal general "autorizan la liberación de detenidos antes del juicio y permiten a individuos sospechosos volver a entrar en el campo de batalla sin enfrentarse ante un tribunal afgano", se lee en un documento de la Embajada estadounidense en Kabul que data de agosto de 2009.

La legación confecciona una lista de 150 liberaciones llevadas a cabo bajo estas circunstancias desde 2007 en un centro de detención afgano. De todos ellos, 27 habían estado detenidos en el penal estadounidense de Guantánamo (Cuba).