URUMQI (CHINA), 1 May. (Reuters/EP) -
El Gobierno chino ha atribuido a "extremistas religiosos" el ataque perpetrado el miércoles en una estación de tren de Urumqi (Xinjiang) y en el que perdieron la vida tres personas, incluidos los dos supuestos asaltantes.
Los presuntos terroristas atacaron con cuchillos a sus víctimas e hicieron estallar una bomba. Además de los tres muertos, el suceso también se saldó con 79 heridos.
Las autoridades de Xinjiang han explicado en su página web que los atacantes "habían sido influidos por extremistas religiosos y participaban en actividades religiosas extremistas". El Gobierno regional ha identificado a uno de ellos como Sedierding Shawuti, de 39 años y --a juzgar por su nombre-- miembro de la minoría uigur.
El ataque ha coincidido con una visita a Xinjiang del presidente chino, Xi Jinping. Este jueves, la estación ha estado custodiada por decenas de policías, algunos de ellos patrullando la zona con fusiles de asalto. A pesar de estas fuertes medidas de seguridad, el transporte operaba con normalidad.
