BOGOTÁ, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los equipos negociadores del Gobierno de Colombia y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) han concluido este miércoles un nuevo ciclo de conversaciones sin lograr el ansiado acuerdo para declarar una tregua bilateral que favorezca el desarrollo del diálogo de paz.
En una declaración conjunta, las partes han explicado que "los dos temas principales que han ocupado los ciclos quinto y sexto han sido acordar un nuevo cese al fuego bilateral, temporal y nacional, y el diseño del proceso de participación de la sociedad en la construcción de la paz".
En lo relativo a la tregua, han aclarado que no han conseguido llegar a un acuerdo, a pesar de que han trabajado "intensamente" para lograrlo. "Avanzamos en la precisión de los elementos necesarios para sentar las bases de un nuevo acuerdo, quedando pendiente concertar otros", han contado.
Sobre la participación social en el diálogo de paz, tampoco hay acuerdo definitivo. "Logramos definir sus fundamentos", es decir, que será "transversal" y articulará los puntos de la agenda (de las negociaciones), han comentado. Además, se desarrollará "de abajo hacia arriba a través de dos carriles: el territorial y el temático".
Las partes han destacado que, a pesar de no cerrar acuerdos, han logrado "un acumulado que constituye un valioso activo de la mesa (de conversaciones) y del país". "El camino recorrido es muy significativo. Tenemos la certeza de que al persistir (...) facilitaremos un impulso decisivo hacia el desarrollo de la agenda del diálogo", han afirmado.
Han aprovechado también para reiterar su convencimiento de que "el diálogo es la mejor manera para lograr una solución política a los conflictos que aquejan al país": "Así lo hemos asumido, con la seguridad que, perseverando en él, más temprano que tarde alcanzaremos la paz completa".
El diálogo de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y el ELN comenzó en febrero de 2017 sin que desde entonces se hayan producido avances significativos. El mayor logro fue la tregua bilateral que estuvo vigente entre el 1 de octubre y el 9 de enero, a la que siguió una ola de atentados que obligó a suspender las conversaciones.
Santos, que abandonará el cargo el próximo 7 de agosto tras ocho años, pudo firmar la paz con las FARC, la primera guerrilla de Colombia, y pretendía sumar al ELN para conseguir una "paz completa", si bien esta tarea quedará para el nuevo Gobierno, que estará presidido por Iván Duque.
