El Gobierno nicaragüense condena la violencia de "grupos que promueven el odio"

Rosario Murillo
Reuters - Archivo
Actualizado: sábado, 21 abril 2018 13:14

MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, ha lamentado la violencia de las protestas contra la reforma de las retenciones para la Seguridad Social y ha denunciado a los "grupos que promueven el odio" después de que al menos cuatro personas murieran en los disturbios, según los medios nicaragüenses. El Gobierno por el momento reconoce tres fallecidos.

Murillo ha recordado que entre los fallecidos está el oficial de la Policía Nacional Hilton Rafael Manzanares, que será ascendido póstumamente a capitán, según recoge la emisora pública Radio Nicaragua.

"Estarán desarrollando un programa de reconocimiento al hermano Hilton Rafael Manzanares, a toda su familia, su esposa, su mamá, su hijito, a todos ellos nuestro abrazo, nuestro respeto, nuestro gran cariño, nuestra solidaridad", ha apuntado Murillo.

Asimismo, Murillo expresó su solidaridad con las familias de Richard Pavón estudiante de quinto años de secundaria en Tipitapa, así como del trabajador del distrito 5 de Managua, Darwin Manuel Urbina, ambos fallecidos en estos "actos vandálicos".

"A todos ellos fallecidos por las balas que atentan contra la vida de los y las nicaragüenses, porque atentar contra un hermano nicaragüense es atentar contra la vida de todos los hermanos nicaragüenses. A todos ellos, a sus familiares, a sus amigos, el reconocimiento y el cariño de nuestro comandante Daniel (Ortega) y de todos nosotros", ha afirmado.

Igualmente, Murillo lamentó que 28 oficiales de la Policía Nacional han resultado heridos por estos movimientos que "promueven el odio" en el país. "Por eso decimos que es un asedio a la paz y a la seguridad. Eso estamos viviendo un asedio, falta de corazón y falta de conciencia, un asedio que demuestra lo poco que les importa Nicaragua y el pueblo nicaragüense, disfrazando y manipulando a personas que tienen frente a sí", ha argumentado Murillo.

El origen de la protesta es una reforma del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) por la cual la aportación salarial de los trabajadores a la seguridad social pasará del actual 6,25 a un 7 por ciento; la de los empresarios mediante sus beneficios, de un 19 a un 22,5 por ciento; y los jubilados tendrán que empezar a contribuir con una retención en sus pensiones del 5 por ciento.

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