BRUSELAS, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El grupo euroescéptico Europa de la Libertad y de la Democracia Directa, que reunía a los diputados del UKIP de Nigel Farage y del Movimiento Cinco Estrellas de Beppe Grillo, ha sido declarado disuelto este jueves por la salida de la parlamentaria letona Iveta Grigule, al no cumplir la condición de tener representantes de al menos 7 países.
"La eurodiputada letona Iveta Grigule ha dejado hoy (por este jueves) el grupo Europa de la Libertad y de la Democracia Directa. Este grupo ya no tiene miembros de al menos 7 países, así que ha quedado disuelto hoy", ha informado el portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch, en su cuenta de Twitter. La disolución del grupo ha obligado a retrasar la elección del ganador del premio Sajarov a la libertad de conciencia, que estaba prevista para este jueves.
Los euroescépticos han atribuido la salida de Grigule al "chantaje político" de los populares y socialistas europeos. Según sostienen, el presidente del grupo popular europeo, Manfred Weber, y el presidente de la Eurocámara, el socialista Martin Schulz, le dijeron a la eurodiputada letona que debía dimitir para lograr la presidencia de la delegación parlamentaria a Kazajstán.
Farage ha acusado a los grupos mayoritarios de excluir de forma sistemática a Europa de la Libertad y de la Democracia Directa del reparto de presidencias de delegaciones. "El presidente Schulz sería más adecuado para presidir el parlamento de una república bananera", ha dicho en un comunicado.
La disolución del grupo Europa de la Libertad y de la Democracia Directa significa que los euroescépticos verán reducida su financiación procedente del Parlamento y que ya no contarán con un turno de palabra garantizado en el pleno y en las comisiones. No obstante, podría volver a reconstituirse si logran que se sume algún parlamentario de otro país.
A partir de este jueves, los eurodiputados abiertamente euroescépticos y anti-UE ya no cuentan con ningún grupo en la Eurocámara. La presidenta del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, y el líder del Partido de la Libertad holandés, Geert Wilders, tampoco lograron apoyos suficientes para crear su propio grupo.
