NUEVA DELHI, 6 Oct. (Reuters/EP) -
Un grupo de milicianos islamistas indio, que operan desde Pakistán, ha llamado a perpetrar ataques contra no musulmanes en la región en represalia por los bombardeos liderados por Estados Unidos contra Estado Islámico en Irak y Siria.
El líder de Ansar al Tawhid fi'Bilad al Hind, un grupo poco conocido, ha instado a los musulmanes a matar a extranjeros y otros infieles en India, un país predominantemente hindú donde los musulmanes se han mantenido en gran medida al margen de la yihad mundial.
"Si estás en la posición afortunada de matar a un americano o europeo, ya sea francés o australiano o canadiense, u otros infieles que han declarado la guerra al Estado Islámico, entonces hazlo", anima el maulana Abdul Rehman al Nadwi al Hindi en un vídeo de 30 minutos colgado en Internet la semana pasada.
Analistas de seguridad indios han indicado que el maulana Abdul Rehman es un pseudónimo del yihadista Sultan Abdul Kadir Armar, un antiguo residente en el sur de India que asistió a un seminario islamista antes de trasladarse a Pakistán.
"Matad a los fieles del ídolo donde quiera que los encontréis (...) disparadles si podéis, apuñaladles, lanzad piedras contra sus cabezas, envenenadles, arrolladles, quemad sus campos, y si no sois capaces (...), escupid en sus caras", conmina Al Hindi, en referencia a los hindúes.
La aparición de un grupo alineado con Estado Islámico en India se produce semanas después de que Al Qaeda anunciara la creación de una rama india con el objetivo de atraer a la tercera mayor población mundial de musulmanes.
"No hay duda de que el proceso de radicalización ha comenzado en distintas partes del país. Los fundamentalistas islámicos están buscando adoctrinar a los musulmanes indios", ha resaltado Ajay Sahni, director del Instituto para la Gestión de Conflictos en Nueva Delhi, que hace un seguimiento a los grupos milicianos en el sur de Asia.
La rápida emergencia del Estado Islámico ha generado admiración entre algunos grupos en India y su bandera ha aparecido en concentraciones en la Cachemira india, el único estado del país con mayoría musulmana y escenario de una revuelta armada desde hace 25 años.
