MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado la escalada de tensiones en la capital de República Centroafricana, Bangui, y ha apelado a la "calma", después de que más de una veintena de personas perdiesen la vida el 1 de mayo por un ataque contra una iglesia.
Guterres ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas y ha deseado una pronta recuperación de las personas heridas en el ataque contra la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en las inmediaciones del barrio PK5, de mayoría musulmana.
El máximo responsable de la ONU ha instado a las autoridades a investigar los incidentes registrados, entre ellos uno en el que resultaron heridos dos 'cascos azules', y a llevar "rápidamente" a sus responsables ante la Justicia, según un comunicado de su portavoz, Farhan Haq.
El secretario general también ha subrayado la necesidad de cuidar las palabras, en la medida en que considera que "no hay justificación para la incitación a la violencia o el discurso de odio". En este sentido, ha exhortado a todas las partes "a cesar la violencia y trabajar juntas para lograr la paz y la estabilidad" en República Centroafricana.
