MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los cadáveres de 25 miembros de la comunidad peul han sido hallados en las últimas horas en tres fosas comunes situadas entre las localidades malienses de Kobaka y Nantaka, situadas en la región de Mopti (centro).
La asociación de defensa de los derechos de las poblaciones de pastores Kisal ha detallado en un comunicado publicado en su página en la red social Facebook que los cuerpos han sido localizados "después de una operación del Ejército maliense".
"Los residentes, alertados por los disparos, efectuaron una operación de búsqueda en la zona. Descubrieron tres fosas comunes con un total de 25 cuerpos (trece, siete y cinco)", ha indicado.
Asimismo, ha recalcado que "el Ejército rechaza por el momento cualquier responsabilidad en estas ejecuciones sumarias", antes de expresar su "indignación ante estas ejecuciones" y reclamar la apertura de una investigación.
Por su parte, testigos citados por la emisora Radio France Internationale ha relatado que vieron "militares" y que "fueron entrando de casa en casa" durante la jornada del 13 de junio.
Otras fuentes citadas por esta emisora han asegurado que el Ejército trasladó en camiones a decenas de detenidos tras su operación en Nantaka y que posteriormente procedió a librar a los miembros de las comunidades songhai, tamasheq y bozo, reteniendo a los peul.
La emisora ha informado de que ha contactado con los portavoz del Gobierno y el Ministerio de Defensa, que han asegurado que el Ejército "no ha estado implicado en estos sucesos, en caso de ser ciertos" y han añadido que las autoridades han abierto una investigación.
La denuncia por parte de Kisal ha llegado dos meses después de que el ministro de Defensa de Malí, Tiéna Coulibaly, anunciara una investigación en torno a la supuesta ejecución de catorce detenidos por parte del Ejército durante un supuesto intento de fuga.
Asimismo, sostuvo que "es necesario dejar de culpabilizar al Ejército y de decir cosas que tengan un carácter tendencioso", antes de recalcar que "el Ejército no está contra ninguna persona".
Las palabras de Coulibaly llegaron horas después de que la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) reclamara la apertura de "investigaciones creíbles" en torno a los abusos contra sospechosos detenidos durante las operaciones contra los grupos armados islamistas.
En este sentido, la ONG denunció la muerte de 27 personas y las torturas sufridas por otros dos entre los meses de febrero y abril en el marco de la 'Operación Dambe', llevada a cabo en la región de Mopti.
ATAQUE EN DOUCOMBO
Por otra parte, fuentes locales han afirmado este lunes que dos personas murieron el sábado en un ataque perpetrado en la aldea de Doucombo, situada cerca de Bandiagara, también en la región de Mopti.
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal maliense de noticias, AMAP, los atacantes incendiaron varias viviendas y robaron ganado ovino y caprino durante su ataque.
Estas fuentes han detallado que los fallecidos en el ataque son el jefe local, de 72 años, y un joven de 37 años, que habrían sido degollados.
El norte de Malí es una región convulsa con presencia de tropas francesas desde la revuelta tuareg de 2013, que rápidamente fue secuestrada por grupos yihadistas, lo que provocó la intervención militar de París en su antigua colonia. La inestabilidad se ha extendido en los últimos meses hacia la zona centro del país.
