BEIRUT, 1 Feb. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Líbano, Saad Hariri, ha aclarado que su Gobierno no pretende expulsar a los refugiados sirios, si bien ha reclamado más ayuda a la comunidad internacional, ya que el país se ha visto desbordado por la masiva presencia de refugiados en su territorio.
"La posición de mi Gobierno es muy clara. Nadie va a forzar a nadie a regresar si no quiere hacerlo", ha dicho Hariri en un discurso pronunciado en la conferencia de donantes que se ha celebrado este jueves en Beirut.
Sin embargo, ha advertido de que los refugiados sirios que se encuentran en Líbano --1,5 millones-- intentarán huir a otro país si no ven cubiertas sus necesidades en la nación mediterránea.
En estos casi siete años de guerra civil en Siria, Líbano ha sido uno de los principales países receptores. Una de cada cuatro personas en suelo libanés es un refugiado, lo que ha colapsado los servicios públicos.
"Necesitamos más de la comunidad internacional porque estamos haciendo un servicio a la comunidad internacional", ha sostenido. Hariri ha pedido 2.680 millones de dólares en ayuda humanitaria para atender a los refugiados solo este año.
