NUEVA YORK, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La actual crisis institucional en Honduras ha despertado la preocupación de parte de la comunidad internacional y, entre otros, el Gobierno de Estados Unidos y el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, expresaron ayer su "preocupación" por los últimos incidentes vividos en el país centroamericano.
"Instamos a todas las partes a buscar una solución democrática consensuada en la actual crisis política que respete la Constitución y las leyes", aseguró el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Philip J. Crowley, en alusión a las controversias levantadas por la consulta popular que el próximo domingo podría sentar las bases para la reelección del presidente hondureño, Manuel Zelaya.
Según explicó Crowley en rueda de prensa, "la Organización de Estados Americanos (OEA) tiene un importante papel que jugar". Por este motivo, pidió a la OEA que "tome todas las acciones apropiadas y necesarias para garantizar las disposiciones" de la Carta Democrática Interamericana.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas aludió a las tensiones políticas e institucionales de Honduras en un comunicado en que, al igual que Washington, reclamó el cumplimiento de la ley y llamó al diálogo político.
Asimismo, desmintió las informaciones aparecidas en los medios de comunicación que vinculaban a la ONU con el referéndum, al tiempo que matizó que Naciones Unidas no tiene previsto participar como observadora en la consulta de este fin de semana.
