TEGUCIGALPA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, manifestó ayer tras aceptar la mediación del mandatario costarricense, Óscar Arias, que las conversaciones con el gobierno 'de facto' no forman parte de una negociación, sino que supone "la salida de los golpistas de Honduras".
"No estamos haciendo negociación alguna. Hay cosas que no son negociables (...)", dijo en una rueda de prensa desde Washington, tras el encuentro mantenido con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y después de que ésta respaldase la mediación de Arias entre Zelaya y quienes dirigieron el golpe de Estado del 28 de junio.
El presidente depuesto declaró que la restitución del "gobierno legítimo no está en discusión en ninguna parte, ni en la OEA ni en la ONU", y agregó que no va a traicionar "los principios del pueblo que está luchando en las calles", en referencia a los manifestantes que en los últimos días han protagonizado fuertes protestas contra el gabinete del mandatario interino, Roberto Micheletti.
Asimismo hizo alusión a la muerte de uno de los protestantes a manos de las autoridades hondureñas y afirmó que estos últimos hechos requieren "una salida, una solución dentro del respeto al orden constitucional", según informan los medios locales recogidos por Europa Press.
"El pueblo debe sentirse fortalecido, porque todos los países del mundo sin excepción, escúchenme bien, sin excepción, todos los países de la ONU, de América en la OEA, ALBA, todos han rechazado la dictadura y han estado involucrados de lleno en este proceso de restitución legal y jurídica del presidente, éste, su servidor, que fue depuesto por la fuerza".
"MI GOBIERNO TERMINA EN 2010"
Al respecto volvió a recordar el fin de su mandato, y se mostró tajante al asegurar que su gobierno termina el 27 de enero de 2010. "Ni un día más pero ni un día menos", asestó Zelaya.
Asimismo agradeció la postura del presidente estadounidense, Barack Obama, quien desde Rusia, donde se encuentra de visita oficial, reiteró su reconocimiento al presidente depuesto y el rechazo al recién formado gabinete de Micheletti. En su alocución, mostró una carta del Departamento de Estado en la que dejó patente que no reconocían a Roberto Flores como embajador de Honduras en Washington, después de que éste asegurara que trabajaba para el gobierno 'de facto'.
Así las cosas, Zelaya garantizó, poco antes de cerrar la rueda de prensa, que saldrá para Costa Rica en las próximas horas, por lo que su llegada a San José se estima sobre las 4:00 de la tarde (hora local).
