MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Human Rights Watch (HRW) ha acusado a los milicianos del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) de haber ejecutado a quince civiles en la aldea de Al Taliliya, en el norte de Siria, a finales de mato, de los que al menos seis eran niños.
La organización ha explicado en un comunicado que varios residentes y autoridades locales han indicado que las quince víctimas eran civiles que habían huido de la ciudad de Alepo por el conflicto que atraviesa el país desde hace más de tres años.
"Mientras todo el mundo se está centrando en los avances del ISIS en Irak, también están cometiendo atrocidades en Siria, incluyendo el tirotear a civiles", ha criticado el vicedirector de Oriente Próximo y el Norte de África de HRW, Nadim Houry.
"El ISIS burla la ley, ejecutando civiles a su antojo, mientras que Rusia y China paralizan las acciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", ha criticado Houry.
La ONG ha detallado los relatos de varios testigos y supervivientes de este ataque a la aldea de Al Taliliya, aunque ha precisado que es complicado recabar testimonios y cifras concretas ya que la mayoría de los residentes tienen miedo a hablar por posibles represalias.
En cuanto al motivo del ataque, los residentes y las autoridades locales han barajado dos posibilidades. Una de ellas es que se trate de una venganza ya que el ISIS sospecha que los aldeanos apoyan a las milicias Unidades de Protección Popular (YPG), un grupo kurdo. La otra, que la organización islamista pensase que la aldea estaba habitada por yezidis, una secta predominantemente kurda que la mayoría de islamistas consideran infieles.
HRW también ha denunciado el secuestro de centenares de civiles kurdos en Alepo, además de la ejecución de varios de ellos por acusarlos de pertenecer a la YPG. La última de estas víctimas ha sido Mohamed,, un profesor de inglés de 26 años de edad que fue tiroteado y decapitado.
Por todo ello, la organización ha instado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a emprender acciones que frenen los abusos y ofrezcan justicia a las víctimas. Estas medidas "deberían incluir tanto el emargo de armas" como la presentación de una denuncia ante la situación de Siria ante el Tribunal Penal Internacional (TPI), ha subrayado.
"¿Cuánto tiempo deberán languidecer los civiles mientras el Consejo de Seguridad fracasa en protegerlos de organizaciones extremistas o de bombas barril indiscriminadas?", ha exclamado Houry. "El precio del retraso se puede contar en vidas sirias", ha criticado.
