HRW denuncia que el Ejército sirio ha utilizado un nuevo tipo de bomba de racimo más potente y letal

Actualizado: miércoles, 19 febrero 2014 19:35

NUEVA YORK, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, han lanzado ataques con una nueva y potente bomba de racimo que no había sido utilizada hasta ahora en el conflicto y que ha provocado la muerte de al menos dos civiles.

La organización ha asegurado en un comunicado que ha recibido pruebas que demostrarían que el 12 y 13 de febrero las fuerzas gubernamentales lanzaron un nuevo tipo de bomba de racimo en la ciudad de Kazerfita, en el norte del país.

Este tipo de arma se trataría de la bomba de racimo más potente empleada hasta este momento en Siria porque contiene submuniciones que son más letales que cualquier otro tipo de cohete de este tipo.

"Es espantoso que las fuerzas gubernamentales sirias todavía utilicen bombas de racimos prohibidas sobre su población", ha criticado el director de la división de armas de HRW, Steve Groose. "Las bombas de racimo están matando a civiles sirios ahora y amenazando a los sirios de las generaciones venideras", ha subrayado.

HRW ha asegurado que estos ataques provocaron la muerte de al menos dos civiles e hirieron a otros diez, según la información ofrecida por un activista local de Hama que no forma parte de grupos rebeldes y un médico.

PRUEBAS

La organización también ha recibido fotografías tomadas por activistas después del ataque, que muestran secciones de un proyectil tierra-tierra 9M55K, además de una submunición antipersonal 9N235 sin explotar, fabricada en 1991.

El proyectil fue lanzado desde una plataforma BM-30 Smerch fabricada por la Unión Soviética a finales de los años 80. Este tipo de plataforma puede lanzar hasta 12 proyectiles de una vez que a su vez contienen hasta 72 submuniciones cada uno.

Hasta este momento se desconocía que el Gobierno sirio tuviese este tipo de bombas de racimo, según ha indicado HRW, que ha alertado del peligro que supone para la población civil que algunas de estas bombas no hayan explotado.

El activista ha relatado a la organización los ataques, que cree que fueron lanzados desde el aeropuerto de Hama, a unos 30 kilómetros de Keferzita, controlado por el Gobierno sirio.

"El 12 de febrero recibí una llamada de teléfono de una fuente militar --de la oposición" que decía que se habían lanzado dos proyectiles desde el aeropuerto. Intentamos avisar a los residentes pero no todo el mundo pudo escapar a tiempo", ha afirmado.

Al día siguiente otros dos proyectiles impactaron cerca de la carretera de Al Masara, provocando numerosos heridos, según el activista. Un médico ha corroborado este relato, además de precisar que los dos fallecidos son un niño de unos 4 años y un joven de 25.

USO DE BOMBAS DE RACIMO

La organización ha asegurado que es "altamente improbable que las fuerzas rebeldes puedan adquirir la plataforma lanzadora de ocho ruedas, de unos 43.700 kilos ni operar con este sistema sofisticado sin entrenamiento especial".

En cuanto al origen del armamento, la organización Servicio de Investigación de Armamento ha afirmado que no tiene claro cómo pudo obtener el Ejército sirio este tipo de arma, aunque "Rusia es el origen más probable".

El uso de este tipo de bombas es objeto de controversia, debido a su efecto indiscriminado y el peligro a largo plazo que supone para la población por las submuniciones que quedan sin explotar.

Un total de 113 países forman parte de la Convención sobre Bombas de Racimo de 2008, que prohíbe el uso, producción, transferencia o almacenamiento de este tipo de armamento. Sin embargo, Siria no forma parte de ella.