HRW denuncia la muerte de más de 300 civiles desde mayo en Lugansk

Actualizado: domingo, 5 julio 2015 23:57

MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

Más de 300 civiles han muerto desde el pasado mes de mayo en la región de Lugansk, ubicada en el este de Ucrania, a causa de los combates entre el Gobierno y los separatistas prorrusos, según ha denunciado este lunes Human Rights Watch (HRW).

En una visita a Lugansk realizada entre los días 20 y 22 de agosto, HRW entrevistó a más de una decena de testigos y víctimas áreas pobladas, según los cuales los ataques en esta zona serían indiscriminados.

El investigador jefe de emergencias de HRW, Ole Solvang, ha explicado que, a pesar de que la información disponible sobre la situación de Lugansk es menor que la de otras zonas del este, "lo cierto es que los residentes están sometidos a bombardeos diarios, en su mayor parte aparentemente ilegales".

La ONG ha indicado que los ataques son ilegales, entre otras cosas, por el tipo de armamento utilizado, que no permite diferenciar con precisión entre civiles y objetivos militares.

A este respecto, ha detallado que encontró cohetes Grad de 122 mm, cohetes Smerch de 300 mm y municiones de racimo lanzadas por cohetes Uragan de 220 mm, así como proyectiles de artillería de varios calibres, hasta los 152 mm.

RESPONSABILIDAD COMPARTIDO

Aunque es difícil establecer con certeza la responsabilidad de los ataques --ha indicado HRW--, las pruebas circunstanciales sugieren que las fuerzas del Gobierno son responsables de los ataques en la ciudad y los insurgentes de los ataques en las afueras.

El 18 de agosto, por ejemplo, los bombardeos alcanzaron el mercado central de Lugansk, dejando un saldo de al menos cuatro muertos y decenas de pequeños locales calcinados. La proximidad al edificio de administración regional, cuartel central de los separatistas prorrusos, sugieren que las fuerzas ucranianas fueron responsables.

En cambio, las fuerzas insurgentes son las más probables causantes de un ataque sucedido el 10 de agosto en Krasnyi Yar, un pequeño pueblo del norte de Lugansk, en el que al menos dos civiles resultaron heridos.

LLAMAMIENTO A LAS PARTES

Slovang ha recordado que "el uso de armas explosivas con efectos tan extensos en una ciudad poblada en su mayoría de bajas medicas es completamente irresponsable y es casi inevitable que conlleven bajas civiles", por lo que "ya sea el Gobierno o las fuerzas insurgentes, los responsables deben rendir cuentas".

HRW ha instado a las autoridades ucranianas y los comandantes de las fuerzas rebeldes "a ordenar a sus fuerzas que dejen de usar de manera inmediata los cohetes en las zonas pobladas y sus alrededores", así como "a poner fin al empleo de las municiones de racimo y a abstenerse de ataques indiscriminados.

También ha urgido a los partidarios internacionales de Ucrania a instar al Gobierno del país que se adhiera estrictamente al Derecho Humanitario en el conflicto y ha pedido a Rusia que llame a las fuerzas rebeldes a hacer lo mismo.

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