MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ONG pro Derechos Humanos Human Rights Watch ha instado este viernes a las autoridades de Hong Kong a crear de forma "inmediata" una comisión independiente para investigar el presunto uso excesivo de fuerza por parte de la Policía el 12 de junio de 2019, según una carta que esta organización ha enviado a la jefa del Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam.
El Gobierno de esta ciudad se ha opuesto a los llamamientos públicos de llevar a cabo una investigación sobre el uso de la fuerza policial en las protestas que tuvieron lugar durante esa jornada.
"Si bien la Policía tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad pública, también debe respetar las normas de Derechos Humanos sobre el uso de la fuerza", ha indicado la directora en China de HRW, Sophie Richardson.
"El uso de la fuerza excesiva por parte de la Policía en Hong Kong contra manifestantes pacíficos exige urgentemente una investigación totalmente independiente", ha añadido.
Millones de personas se han manifestado en Hong Kong a lo largo de este mes contra el proyecto de ley que permitiría extraditar a detenidos a la China continental para ser juzgados allí. La situación ha provocado las protestas más violentas en décadas y ha suscitado las críticas a nivel internacional.
HRW denuncia que en estas protestas al menos 81 manifestantes resultasen heridos, según la autoridad hospitalaria de Hong Kong. Por su parte, la Policía indicó que 22 agentes también resultaron heridos. Previamente esta organización había pedido a la Policía que no utilizase la fuerza para reprimir las protestas pacíficas y había expresado su preocupación por la falta de voluntad de las autoridades para investigar la conducta de la Policía.
Lam ha recibido duras críticas por describir la movilización como "disturbios", algo que, según ha explicado, se basaba únicamente en las informaciones que llegaban desde la movilización. La dirigente, no obstante, se ha alineado con la Policía y no ha aclarado si se investigarán los incidentes del 12 de junio.
Las autoridades de Hong Kong han rechazado iniciar una investigación y han afirmado en repetidas ocasiones que los mecanismos existentes son adecuados para tratar las denuncias de los abusos por parte de la autoridad.
"La reputación de las autoridades de Hong Kong está en juego, no sólo por el avance de una ley profundamente impopular, sino también por su trato a los manifestantes", ha insistido Richardson. "Comprometerse con una comisión de investigación independiente --una que defienda las obligaciones de Hong Kong en materia de Derechos Humanos-- podría ayudar a restaurar la credibilidad".
Las protestas son ya el desafío más palpable a las relaciones con Pekín desde que Reino Unido renunció a su antigua colonia hace 22 años. Hong Kong se rige por la fórmula de 'un país, dos sistemas' y goza de más libertades que la China continental, aunque no cuenta con elecciones plenamente democráticas.
