BUDAPEST, 19 Sep. (EP/AP) -
Cientos de policías antidisturbios fueron desplegados por todo el país, especialmente en Budapest, para reforzar la seguridad en previsión de una nueva noche de violencia después de los disturbios de ayer ocasionados por la difusión de una grabación en la que el primer ministro, Ferenc Gyurcsany, admitía haber "mentido mañana, tarde y noche" para ganar las últimas elecciones.
A la caída de la noche, unas 10.000 personas se habían congregado en la Plaza Kossuth, la gran plaza que linda con el edificio del Parlamento de estilo neogótico. Los manifestantes agitaban decenas de banderas húngaras y algunos de ellos montaban sus tiendas de campaña, dejando claro que tenían intención de pasar allí al menos la noche.
Los enfrentamientos se produjeron después de una protesta pacífica el domingo en el exterior del Parlamento a la que acudieron varios miles de personas, tras conocerse una grabación de mayo filtrada a los medios locales en la que Gyurcsany admitía que había mentido repetidamente al país sobre el verdadero estado de la economía húngara para ganar los comicios.
Gyurcsany se negó hoy a dimitir a pesar de los graves disturbios de anoche, que se saldaron con unos 150 heridos. "Me quedo y hago mi trabajo. Estoy muy comprometido con cumplir mi programa, mis ajustes financieros y reformas", aseguró a AP el primer ministro. "Sé que es muy difícil para el pueblo, pero es el único camino para Hungría", opinó.
