BUDAPEST, 4 Nov. (EP/AP) -
Decenas de manifestantes protagonizaron el sábado varias concentraciones antigubernamentales en Budapest, al mismo tiempo que conmemoraban la represalia soviética en la revolución anticomunista húngara de 1956.
Las conmemoraciones tuvieron lugar en todo el país al cumplirse el 50 aniversario del fin de la revolución de 1956, cuando unos 100.000 soldados soviéticos y unos 4.600 tanques acabaron a sangre y fuego con el conato de independencia.
El primer ministro socialista Ferenc Gyurcsany y los líderes de su partido rindieron tributo el sábado por la mañana a la abortada revolución, y colocaron ofrendas florales en el cementerio de Rakoskereszturi, donde fueron enterrados muchos de los fusilados por participar en la revuelta, entre ellos el primer ministro comunista y líder revolucionario Imre Nagy, así como ante el nuevo monumento a la revolución inaugurado el 23 de octubre.
Gyurcsany y otros fueron abucheados en esa inauguración, pero el sábado centenares de socialistas se alinearon para saludar al primer ministro y los políticos de su partido antes de las ofrendas florales.
