Imputado un policía implicado en la muerte de Breonna Taylor, una mujer negra tiroteada en su propia casa

Manifestación por la muerte de Breonna Taylor en Luisville, Kentucky
Manifestación por la muerte de Breonna Taylor en Luisville, Kentucky - 2020 GETTY IMAGES / BRANDON BELL - Archivo
Actualizado: miércoles, 23 septiembre 2020 20:53

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

Un antiguo miembro de la Policía de Louisville ha sido imputado este miércoles por imprudencia temeraria en relación con la muerte a tiros de Breonna Taylor, una mujer negra que fue tiroteada en marzo durante una operación en su propia vivienda en el estado de Kentucky.

Un gran jurado ha imputado al exagente Brett Hankison por imprudencia temeraria en primer grado, si bien no ha sido imputado por la muerte de Taylor, mientras que otros dos policías --John Mattingly y Myles Cosgrove-- no han sido acusados.

Las autoridades locales han anunciado un toque de queda y han cerrado zonas del centro de la ciudad en previsión a posibles protestas e incidentes, según ha informado la cadena de televisión estadounidense CNN.

Ben Crump, abogado de la familia de Taylor, ha rechazado firmemente los cargos, que ha descrito como "indignantes y ofensivos", tal y como ha recogido la agencia alemana de noticias DPA.

"El veredicto de hoy no es rendición de cuentas y no está cerca de la justicia", ha dicho la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que ha agregado que "el sistema legal criminal está absolutamente podrido".

Por su parte, el fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, ha reconocido que los cargos podrían provocar insatisfacción. "A veces la ley no es adecuada para responder ante una tragedia", ha manifestado.

Hankison fue despedido tras la muerte de Taylor después de que la Policía afirmara que el agente había violado los protocolos de procedimiento y que sus acciones "mostraron una indiferencia extrema por el valor de la vida humana".

El entonces jefe de la Policía de Louisville, Robert Schroeder, manifestó que el agente "realizó diez disparos sin motivo y a ciegas" en el interior del apartamento de Taylor, una médico de urgencias.

Taylor, de 25 años, murió tiroteada en su propia casa en marzo cuando tres policías vestidos de civil entraron en su domicilio, según las primera pesquisas, por error, confundiendo a su novio con otra persona, quien pensando que eran intrusos, realizó un disparo de advertencia, desencadenando un tiroteo que acabo con la vida de ella.

Tras la muerte de George Floyd el 25 de mayo a manos de un agente de la Policía de Mineápolis, la tensión racial en Estados Unidos ha vuelto a tomar protagonismo, en especial tras nuevas muertes a manos de policías en las últimas semanas.

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