YAKARTA, 11 Dic. (EP/AP) -
Cuatro militantes islámicos fueron condenados a 19 años de prisión por un tribunal indonesio, por delitos de terrorismo, entre los que se incluyen la decapitación de tres jóvenes cristianas en edad escolar y la colocación de bombas en un mercado.
Los hombres --Muhammad Basri, Arbin Djanatu, Iwan Ridwan y Tugiran-- fueron declarados culpables, por el Distrito Sur de Yakarta, de violar la ley antiterrorista del país. Esta ley fue impuesta tras el atentado de Bali en 2002 que acabó con la vida de 202 personas, la mayoría de ellas extranjeras.
Basri, que recibió la sentencia del juez gritando "Allah akbar" o "Dios es grande" y diciendo que los asesinatos fueron parte de una guerra santa, fue condenado a 19 años por los asesinatos de las escolares y de un sacerdote. Todos ellos fueron cometidos en la provincia de Sulawesi Central. Además, el condenado dijo al magistrado que "deseaba recibir la pena de muerte". También fue declarado culpable de ordenar el atentado con bombas de una casa perteneciente a una familia cristiana y por la posesión ilegal de armas y explosivos.
El resto de terroristas fueron condenados a 14 años por posesión ilegal de armas y por estar relacionados con el atentado en el mercado de Año Nuevo, atestado de gente, en la localidad cristiana de Tentena. El atentado se llevó la vida de 22 personas en 2005. Por el momento, se desconoce si los condenados apelarán la sentencia.
La semana pasada, el mismo tribunal sentenció, entre diez y 18 años de prisión, a otros seis terroristas por actos parecidos contra la comunidad cristiana en Indonesia. Desde 1998 hasta 2002, han muerto más de 2.000 personas debido a esta violencia sectaria en la provincia de Sulawesi Central, dividida entre musulmanes y cristianos.
