BANTUL (INDONESIA), 4 Jun. (EP/AP) -
Las nuevas emisiones de lava del volcán Merapi y el deterioro de las condiciones sanitarias continuaron agravaron este domingo la situación de cientos de miles de supervivientes en la indonesia isla de Java, que la semana pasada sufrió el devastador azote de un terremoto.
El Monte Merapi, uno de los volcanes más activos del mundo, continuó emitiendo lava y nubes de gases y cenizas durante el domingo, según informó el científico indonesio Sugiono. El volcán está ubicado al norte de Yogyakarta, la ciudad principal en la zona central de Java, densamente poblada, que hace poco más de una semana fue devastada por un seísmo de magnitud 6,3.
El domo de lava del Merapi ha crecido en la última semana, a unos 100 metros de altura, lo que ha generado temores de un derrumbe que ocasionaría el descenso de nubes de gases y el derrame de rocas incandescentes --0llamadas flujos piroclásticos-- por las laderas de la montaña, hacia zonas habitadas, advirtió el centro vulcanológico del Gobierno.
Más de un millar de réplicas sísmicas han estremecido la región desde que se produjo el terremoto, al amanecer del 27 de mayo. El seísmo acabó con la vida de al menos 6.234 personas y dejó heridas a más de 30.000. Asimismo, las autoridades estiman que 135.000 viviendas quedaron destruidas.
"Hay todavía muchas personas enfermas, algunas con infecciones en la piel, por la mala sanidad", dijo Hendra, un médico del gobierno. "El agua para lavar está sucia y muchos pacientes no pueden cuidar adecuadamente de sus heridas".
