SINGAPUR, 16 Sep. (EP/AP) -
Los ministros de economía de los siete países más industrializados del mundo (G-7), reunidos en la cumbre anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, instaron hoy a China a adoptar una política monetaria más flexible para que su moneda, el yuan, suba su cotización.
"Es deseable una mayor tasa de flexibilidad en las economías emergentes con un gran excedente en su balanza comercial, especialmente en el caso de China, donde es necesario un ajuste", afirma el G-7 en un comunicado.
Los socios comerciales más importantes de China, con Estados Unidos a la cabeza, han exhortado al gigante asiático a revalorizar su moneda para controlar su superávit comercial de 81.000 millones de euros. Una apreciación del yuan provocaría un encarecimiento de las exportaciones chinas con la consecuente merma de competitividad.
También hoy, el gobernador del Banco Central de China, Zhou Xiaochuan expresó la voluntad de Pekín de "considerar seriamente" cualquier propuesta positiva con respecto a su política monetaria y admitió que hay "lugar para imaginar" una mayor flexibilidad del tipo de cambio del yuan.
China fijó el cambio entre el yuan y el dólar en función de una cesta de monedas en julio de 2005 y desde entonces la moneda china se ha revalorizado un 2% con respecto a la moneda de Estados Unidos.
