BAHIR DAR (ETIOPÍA), 26 (Reuters/EP)
Decenas de personas murieron en los enfrentamientos durante la fallida intentona golpista en la región etíope de Amhara durante el fin de semana, según ha informado este miércoles un portavoz del gobierno regional.
Una unidad de una milicia regional atacó el cuartel general de la Policía, la oficina del presidente regional y la sede del partido gobernante en la capital regional, Bahir Dar, el sábado por la noche, según el relato de los hechos ofrecido por el portavoz, Asemahagh Aseres, a Reuters en los márgenes del funeral de estado por los tres responsables regionales muertos.
La milicia estaba integrada por miembros de una unidad que había sido reclutada recientemente de los servicios de seguridad de la región y llamó a otros a unirse a su golpe, pero fue repelida, según Asemahagh.
"Forman parte de nuestra policía. No son independientes", ha contado a Reuters. Pero "la mayoría de las fuerzas no están con ellos, nos defendieron muy bien", ha subrayado.
El portavoz ha contado que la milicia le detuvo cuando tomó la casa de huéspedes para funcionarios del gobierno y también intentó, pero fracasó, tomar los medios regionales. Un periodista que trabaja allí ha confirmado a Reuters que miembros de la milicia se acercaron, pero se retiraron antes de disparar contra los guardias del edificio.
Por otra parte, las autoridades etíopes han confirmado este miércoles la muerte de más de 50 personas a manos de personas uniformadas en la región de Benishangul-Gumuz (oeste) durante la jornada del lunes.
"Aún estamos investigando pero tenemos sospechas de que los atacantes podrían ser las mismas personas que estuvieron involucradas en el golpe en la región de Amhara", ha dicho el jefe de la Oficina de Paz y Seguridad de Benishangul-Gumuz, Abera Bayeta.
Durante la jornada han comparecido además seis personas ante un tribunal de la capital por cargos de terrorismo en relación con la intentona golpista, según la cadena de televisión británica BBC.
El juez ha ordenado que los sospechosos continúen bajo custodia y ha dado 28 días a la Policía para que presente más pruebas que sustenten sus acusaciones. Tres de los detenidos son miembros del Consejo Baladera, un grupo político que hace campañas a favor de los residentes de Adís Abeba.
FUNERALES
Entretanto, miles de personas se han congregado en las dos principales ciudades del norte de Etiopía para despedir a los oficiales muertos en el fallido golpe en Amhara.
Los actos han estado rodeados de fuertes medidas de seguridad en Bahir Dar, con francotiradores en los tejados y miembros de las fuerzas de seguridad entremezclados con la población. También se han dado cita miles de personas en Mekelle, capital de la región de Tigray, de la que era originario el jefe del Ejército, el general Seare Mekonnen, asesinado por uno de sus guardaespaldas el sábado en relación con la intentona.
El Gobierno de Abiy Ahmed ha acusado al antiguo jefe de seguridad de Ahmara de orquestar los ataques en los que murieron el presidente regional, Ambachew Mekonnen, y otros dos altos cargos regionales, así como el jefe del Estado Mayor y otro general, en este caso en Adís Abeba.
Asamnew Tsige, quien fue abatido por las fuerzas de seguridad el lunes, ha sido acusado de intentar tomar el poder en Amhara, no en todo el país, pero aún así lo ocurrido ha sido un golpe para Abiy y su política de reconciliación y reforma.
El primer ministro ha estado representado por su mujer, el viceprimer ministro y el ministro de Exteriores, los cuales proceden de Amhara. "Pido que se restauren la ley y el orden", ha reclamado el viceprimer ministro, Demeke Mekonnen, a la multitud. "Todos deberíamos reservarnos nuestras emociones y respetar la ley", ha defendido.
En Mekelle, los cuerpos del jefe del Estado Mayor y el otro general asesinado junto a él han sido enterrados en el Monumento de los Mártires de Tigray. "No nos dividiremos por etnias. Estaremos unidos y los combatiremos", ha asegurado el general Asrat Denero, jefe del mando occidental del Ejército etíope.
Algunos en la multitud en Mekelle han acusado al Gobierno de ser demasiado laxo en materia de seguridad y otros han coreado "Abiy traidor" y "Abiy dimite".
Anoche, varios jóvenes dijeron a Reuters que apoyaban a Asamnew, a quien describieron como un defensor de los amhara, pero pidieron no ser identificados par evitar la atención de las fuerzas de seguridad. Asamnew "estaba creando una milicia porque la región está siendo atacada". "Era par protegernos. La gente de Amhara está siendo asesinada en todas partes", denunció uno de ellos.
