WASHINGTON, 11 Mar. (EP/AP) -
El presidente estadounidense, George W. Bush, rechazó este sábado cualquier movimiento de Irán o Siria de interferir en el esfuerzo de Irak por construir una democracia. "Si los iraníes están intentando influenciar el desarrollo del proceso político o la situación de seguridad les haremos saber nuestro disgusto", indicó Bush. "Hacemos una llamada a los países vecinos para que permitan a Irak desarrollar una democracia y extendemos nuestra llamada a Irán así como a Siria".
Estados Unidos acusa a Damasco de animar a la insurgencia permitiendo que militantes extranjeros crucen su frontera con el oeste de Irak. Washington asimismo asegura que los iraníes aumentan el radicalismo entre los chiíes iraquíes y permiten el cruce de materiales explosivos a través de sus fronteras.
Bush realizó estas declaraciones desde la habitación Roosvelt de la Casa Blanca tras un briefing sobre bombas caseras y por control remoto que la insurgencia iraquí ubica en coches o en los márgenes de las carreteras.
El presidente realizó estas declaraciones junto al secretario de Defensa, Donald H. Rumsfeld, y el ex general de la Aramada que lidera los esfuerzos por acabar con dichos explosivos, Montgomery Meigs. "Hay personas que intentan hacerlo, obviamente fomentando la violencia sectaria", indicó Bush.
"De pronto soy optimista en cuanto a que las fuerzas de seguridad iraquíes lograrán, en la mayoría de los casos, proporcionar seguridad". "Todas las provincias, excepto dos, han sido controladas tras la explosión de la mezquita", indicó el presidente en relación al atentado perpetrado hace dos semanas en la mezquita chií de Samarra y que desencadenó una oleada de violencia sectaria que se ha cobrado la vida de cientos de personas.
