ISLAMABAD, 20 Mar. (EP/AP) -
Las fuerzas del Ejército iraquí estarán en condiciones de hacerse cargo de las zonas más inestables de su país para finales de año, siempre que cuenten con los pertrechos y el apoyo logístico necesarios, afirmó hoy el principal comandante militar estadounidense.
El general de Marines Peter Pace, jefe del Estado Mayor Conjunto, aseguró que para finales de año el Ejército iraquí tendrá todas las unidades que necesita y Estados Unidos habrá entrenado a "la amplia mayoría de su Ejército".
"En este momento los iraquíes (controlan) más de la mitad de Bagdad, y Bagdad es un vecindario bastante difícil, así que sin duda son capaces de mantener el control en cualquier zona. Será cuestión de tiempo ver qué es lo más lógico", afirmó Pace en una entrevista a bordo de un avión militar rumbo a Pakistán.
A finales de la semana pasada, el teniente general Peter Chiarelli, el segundo militar en jerarquía en Irak, apuntó que el objetivo es que las fuerzas iraquíes controlen el 75 por ciento del territorio hacia finales de agosto.
Preguntado sobre si dicho territorio incluía la región de Anbar y el Triángulo Suní, centro de la reciente violencia sectaria, Pace dijo que era posible.
El entrenamiento de las fuerzas iraquíes avanza y "tendrán suficientes números de efectivos para hacerlo y entonces, como todo, tanto para las fuerzas de la coalición como para las iraquíes, dependerá de cuánta actividad antiiraquí se está desarrollando en cada área en particular".
La retirada de los efectivos estadounidenses depende de la capacidad del Ejército iraquí para tomar el control. La reciente ola de violencia sectaria ha suscitado dudas acerca de la capacidad del país para conformar un Gobierno unificado y ponerse de pie por sus propios medios.
Pace hizo estas declaraciones mientras las fuerzas iraquíes y estadounidenses recorrían el desierto al noreste de Samarra en busca de insurgentes y de depósitos clandestinos de armas. Estados Unidos tiene unos 133.000 soldados en Irak. Oficiales militares han afirmado que los planes para reducir la presencia estadounidense están en marcha a medida que continúan las gestiones para formar un Gobierno unificado.
