BAGDAD, 26 Ene. (EP/AP) -
Las fuerzas estadounidenses en Irak dejaron hoy en libertad a cinco prisioneras iraquíes tal como habían exigido los secuestradores de una periodista estadounidense, aunque un miembro del Gobierno estadounidense defendió que la medida no estaba vinculada con el secuestro.
Las mujeres fueron puestas en libertad y llevadas a la vivienda de un político suní en Bagdad, donde se reunieron con sus familiares, según constató un fotógrafo de la AP que presenció el encuentro.
La reportera independiente estadounidense Jill Carroll permanece en cautividad desde el pasado 7 de enero. Sus secuestradores han exigido la libertad de todas las prisioneras iraquíes a cambio de perdonarle la vida.
"Cualquier anuncio podría no ser beneficioso para el caso debido a lo delicado (del tema), pero podemos decir, que si Dios quiere, ella (Carroll) será liberada", declaró el general Husein Ali Kamal, titular de inteligencia del Ministerio de Interior iraquí. "La liberación de cinco mujeres iraquíes debería ayudar en la liberación de Carroll", agregó.
El Ejército estadounidense había anunciado anteriormente que las mujeres iraquíes dejarían la cárcel entre el jueves y el viernes, como parte de un operativo de liberación a 419 iraquíes.
El portavoz del comando de detención estadounidense, el teniente coronel Guy Rudisill, indicó que las autoridades tomaron la decisión después de determinar que no había motivos para mantenerlos presos.
El Ejército había confirmado que mantenía presas a nueve mujeres iraquíes. Se desconoce por el momento lo que ha sucedido con las otras cuatro. Asimimo, los militares informaron hoy de que detuvieron a dos mujeres por presuntas actividades insurgentes en la ciudad de Mosul, en el norte del país.
Siham Faraj, madre de una de las liberadas, confirmó entre llantos que su hija, Hala Jalid, de 28 años, habría regresado a su casa hoy después de ser arrestada con su hermano el 24 de septiembre, durante un allanamiento de las fuerzas estadounidenses en su vivienda de Bagdad.
"Mi hija está en casa ahora y en buen estado de salud, tras pasar cuatro meses detenida. Estoy muy feliz", declaró Faraj, en una entrevista telefónica. La madre pidió también a los secuestradores que liberen a Carroll, y dijo que la periodista, de 28 años, es tan inocente como su hija.
